Como diría Loquillo. Pero vayamos a "Son of a Gun", película australiana de acción pese a su internacional reparto, entre el drama carcelario y las clásicas de atracos, que bebe de muchos clásicos del género. Así, por momentos nos puede recordar a "Training Day" (2001), a "Le llaman Bodhi" (1991), a "La jungla de asfalto" (1950) o a "Heat" (1995). Buenas referencias, sobre todo las tres últimas, así que sin demasiado esfuerzo le sale al debutante Julius Avery, director y también guionista, un trabajo potable, que por momentos llega a ser interesante, pese a que en su conjunto tampoco es demasiado original.

Sin embargo, también hay cosas que no funcionan bien. "Son of a Gun" tiene algunos baches argumentales, sobre todo en su segunda mitad, con unos villanos un tanto desaprovechados como antagonistas y algunas salidas demasiado fáciles. De hecho, termina siendo anticlimática por no habar de un desenlace irritante y pasteloso. Sin embargo me parece que su mayor problema, que no mío, está en las mujeres a las que no saben ubicar en este género y en general, y la trama romántica que de ahí se sigue. Todo en este segmento resulta forzado, poco creíble y hasta estúpido con ese amorío exprés.