En las críticas que realicé ayer comenté que iba a escribir sobre series que vi en su momento pero tranquilos que la presente "Dark Angel" no es que haga casi dos décadas que me la embaulé ya que aunque su primera temporada es del 2000 y la segunda del 2001, para un total de 43 episodios, la empecé a ver hará poco más de hace medio año y la terminé hará unos meses. En cualquier caso, se trata de una obra de ciencia ficción, más en concreto, cyberpunk mezclado con ingeniería genética y mutaciones, sobre un hipotético 2009 degradado no se sabe bien por qué causa. Detrás del proyecto encontramos a James Cameron y Charles H. Eglee, como sus creadores.

"Dark Angel" aunque así de entrada parece muy oscura realmente no lo es. Mezcla atinadamente acción con misterio, romance y comedia, dentro de un tono ligero que si no llega a adolescente si es lo suficientemente liviano para convertirla en un producto apto para todos los públicos. Tampoco es una gran serie pero sí es entretenida, especialmente la primera temporada, en la que tienen las ideas más claras que en la errática continuación. En el primer caso, se trata de la eliminación o captura, por parte de la organización Manticore de unos supersoldados modificados genéticamente. En la segunda se las va la pinza con mutaciones animalescas y extraños cultos.

Uno de los aciertos de "Dark Angel" reside en una estimulante trama amorosa entre los atractivos protagonistas, con una tensión sexual ¿nunca resuelta? Ah. Se trata de Logan (Michael Weatherly), héroe justiciero anónimo y mutimillonario, y de Max (Jessica Alba), soldado perfecto que es una de esas personas modificadas genéticamente que se oculta de los malos. Lo cierto es que ella es guapísima y encantadora, y Logan tampoco está mal así que aquí tienen un filón. Luego incorporan a otro guapete, Ben (Jensen Ackles), y antes Kendra (Jennifer Blanc) nos dejará tres o cuatro buenos momentos al aparecer con unas botas negras de plataforma muy de los año 70.