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Voto de Reaccionario:
5
Romance. Comedia Charles (Hugh Grant) y sus amigos, todos ellos solteros y sin compromiso, han llegado a una edad en la que casi todos sus conocidos se han casado. En una de las bodas, a la que el grupo ha sido invitado, Charles conoce a Carrie (Andie Macdowell), una americana de la que se enamora a primera vista. Esa noche la pasan juntos, pero no vuelven a verse. Tendrán que esperar a la siguiente boda, en la que Carrie le presenta a su prometido. (FILMAFFINITY) [+]
12 de marzo de 2017
1 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una de las grandes comedias románticas de la década de los noventa e incluso de la historia del cine esta "Cuatro bodas y un funeral", que logró ser la octava más taquillera del mundo en 1994 con más de 244 millones de dólares recaudados. Como añadido, además de las críticas positivas y su popularidad, es una obra que efectivamente se recuerda muy bien aunque hayan pasado casi 25 años, contó con dos nominaciones a los Oscars, a la mejor película y al mejor guión original, aunque se quedó de vacío. Al menos se embolsó cuatro BAFTAS y un Globo de Oro. Todo esto está muy bien pero si entramos en materia hay que preguntarse si "Cuatro bodas y un funeral" me ha gustado y la respuesta es que más bien no. De hecho, mi recuerdo era malo y a la postre lo que acabas valorando más es la estupenda banda sonora con el "Love is all around" de los Wet Wet Wet, una de mis canciones favoritas, a la cabeza y ya que estamos, la belleza de Andie Macdowell.

El largometraje consigue salir a flote por los golpes humorísticos y porque me cae bien Hugh Grant. En cuanto a la trama, aunque empieza con cierto dinamismo termina siendo repetitiva, incluso pesada en algunos fragmentos intermedios. Ahora bien, su peor defecto no es ese sino ese tonillo progre con el que quiere salirse de los esquemas establecidos de las relaciones afectivas. Por ejemplo, que me quieran vender como romántico la "no boda" me irrita. En realidad, el romanticismo sobre el que tanto se habla brilla por su ausencia. Carrie (Andie Macdowell) no llega a ser odiosa pero sí cae mal por su estúpida y frívola sexualidad. La película pretende convencernos de que una persona puede dejar de ser promiscua como quien apaga o enciende un interruptor de la luz, que por muchas tonterías que haga una chica va a encontrar un buenorro que se enamore de ti o que los hombres atractivos se siente atraídos por mujeres que en la vida real ni las mirarían. Muy equivocada.
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