Ésta es de esa clase de películas que deberían verse obligadamente. Porque trasciende a lo meramente político, el golpe de estado militar y la posterior dictadura en la Argentina de 1976, para centrarse en el drama inhumano vivido por siete adolescentes, secuestrados, torturados y, finalmente, a excepción de uno, 'desaparecidos' cuando apenas contaban dieciséis o diecisiete años.

El realismo con que está filmada hace que, en ciertos momentos, se piense en un documental que cuenta los horrores de la dictadura. Los momentos más luminosos, en los que los jóvenes acuden a su colegio y reivindican sus derechos estudiantiles dan paso a la oscuridad de las celdas espeluznantes en las que son encerrados. Estos momentos más escalofriantes se mezclan con otros en los que vemos a los jóvenes dispuestos a resistir y a animar al que ve como sus esperanzas decaen.Una historia muy dura cuyo valor está en el testimonio que deja: los miles de desaparecidos, como estos jóvenes, que dejó la dictadura.