Haz click aquí para copiar la URL
España España · Barcelona
Voto de Sémele:
8
Drama. Musical Selma, inmigrante checa y madre soltera, trabaja en la fábrica de un pueblo de los Estados Unidos. La única vía de escape a tan rutinaria vida es su pasión por la música, especialmente por las canciones y los números de baile de los musicales clásicos de Hollywood. Selma esconde un triste secreto: está perdiendo la vista, pero lo peor es que su hijo también se quedará ciego, si ella no consigue, a tiempo, el dinero suficiente para que ... [+]
16 de noviembre de 2009
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hay que ver lo que le gusta a Von Trier hacer sufrir a los personajes femeninos. Sólo he visto/soportado tres películas del director danés (“Rompiendo las olas”, “Dogville” y “Bailar en la oscuridad”), aun así, su cine me parece rompedor, arriesgado, a contracorriente y tiene la virtud o el defecto, según se mire, de no dejar indiferente, de inquietar y de provocar al espectador.

Pero a lo que iba: las tres películas tienen en común mujeres protagonistas, vapuleadas, maltractadas, sufrientes, inocentes, frágiles, víctimas de un abuso detrás de otro. Selma, la protagonista de “Bailar en la oscuridad”, intrepretada por la cantante islandesa Björk, en estado de gracia, no escapa a su sino fatal: se está quedando ciega y no quiere que su hijo de doce años acabe como ella, a manos de una perversa enfermedad genética. Selma, inmigrante checoslovaca que ha viajado a los Estados Unidos de América en busca de una vida mejor, es amante de los musicales clásicos porque “en ellos nunca pasan cosas malas” y se evade de su dura realidad imaginándose a golpe de canciones y de bailes un mundo más “soportable” para ella y para aquellos que la rodean. A este personaje, con una gran candidez y bondad, le ocurren cosas malas, malísimas.

La película de Lars Von Trier resulta poderosa y conmovedora a partes iguales. Los bailes, la música, las canciones con la peculiar voz de Björk, están perfectamente ensamblados en la historia y la hacen mucho más original e interesante. No estamos frente a un musical al uso. Y tiene el indiscutible sello dogma en sus partes dialogadas, cámara en mano, siguiendo a los personajes de aquí para allá, sin embargo, se ve una cuidada puesta en escena en los momentos musicales, contrastando con el resto de la película. Los actores son magníficos (especialmente el gran David Morse y Catherine Denueve, amiga fiel de la protagonista) y, sobre todo, ella, Björk, que aporta a su personaje tal dosis de humanidad, de bondad, de fragilidad, que acaba siendo lo mejor de la película.
Sémele
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow