Si hay un filme que puede pasar como video en live action es Hardcore Henry, porque al final de todo atreverse a escribir un íntegramente para un solo tipo de plano, y más si es un plano en primera persona todo se juega a la acción y divertimiento abusivo que el producto pueda dar. Claro que el filme tiene sus limitaciones y se centran específicamente en la ausencia absoluta de un argumento viable y de una posición de estima por parte de espectador hacia el protagonista. Esto a pesar de que como público, todos somos Henry. Como esos juegos de Doom o Medal of Honor, el filme básicamente funciona en medio de pantallas que se ven como stages con jefes finales y de todo. Hay que abonarle a su director que intenta darle variabilidad a la propuesta visual e intenta dar un par de giros finales que no hay que ser genios para adivinarlos, pero que condensan del alguna manera y esto lo digo literalmente toda la matazón de la somos protagonistas y testigos. Así que para aquellos que saben a lo que van y no les de vértigo que la cámara nunca se deje de mover, el filme puede ser un placer culposo, a los demás posiblemente crean que todo se trata de una broma y que alguien en algún lado del salón tienen un control remoto con el que maneja todo lo que pasa. Buenos efectos, mucha y mucha acción y una sola perspectiva de ella es lo que ofrece Hardcore Henry. Podría decir que cuenta mucho de lo que ya se ha visto, pero nunca desde esa perspectiva en su totalidad.