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Voto de gabo:
9
6,8
2.454
Drama. Romance
Contada en tres movimientos, es una colección de historias protagonizadas por personajes femeninos que trazan las trayectorias entre sus elecciones y arrepentimientos. Un triángulo amoroso inesperado, una trampa de seducción fallida y un encuentro que resulta de un malentendido. (FILMAFFINITY)
19 de noviembre de 2021
8 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Este film es uno de verdades ocultas, de momentos de verdadero erotismo finamente sugeridos y de conversaciones que no son solo diálogos sueltos sino inspecciones profundas de sus personajes. Pero ante todo hay algo que tienen en mayor medida las tres historias narradas y es el termino precisión, dada por el cuidadoso trabajo de la dirección de Ryusuke Hamaguchi. Cada plano refleja la intensidad que sus historias necesitan, demostrando muchas veces mesura, pero a su vez un dominio completo de la técnica cinematográfica en estas.
Seguimos en la zona de spoilers
Para mas reseñas viste: https://oasisdelcine.wordpress.com/
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SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
La primera historia titulada “Magia (o algo menos seguro)” ya demuestra que estamos ante otro tipo de película, aquí en sus momentos iniciales alterna planos generales y planos cortos, manifestado por una titánica labor de montaje, va haciendo una especie de vals con las imágenes donde el dialogo determina la posición de la cámara, de momentos íntimos que se deben confesar entre amigas, como aquellas palabras que le dice el nuevo novio de una, a momentos de dialogo más distendimos sobre la vida misma. Tras estos primeros compases Hamaguchi juega su primera carta, en el primer punto de giro, una de las muchachas es la antigua pareja del enamorado de la amiga. El director la muestra como un fantasma que surge del averno para atormentar al joven, pero este no la rechaza pese a su perfil controlador y abusivo. Surge una situación erótica con ecos a Hitchcock, más concretamente el de Vertigo. Ambos se aman, se abrazan, no se desean separar, pero surge la amarga fortuna de ser descubiertos cuando una de las secretarias llega para interrumpir el intimo momento Tras eso la fortuna de la vida se hace nuevamente presente; en un café donde se cruzan los tres desdichados de esta historia, el director vuelve a jugar con el espectador al darle lo que el deseo plantea, lo invita a ser cómplice de su toxicidad, la protagonista se confiesa, desata su amor, pero no es mas que una ilusión, un simple deseo reprimido por el orden social tan imperante en Japón, por eso la cámara tiembla para volver al plano real, arrebatándonos de la fantasía, aquella donde el deseo prima y la razón se obvia.
La segunda historia es quizá la más lograda de todas, un otrora destacado estudiante venido a menos por su salida del centro educativo debido a su paupérrimo desempeño en la escuela, tiene un encuentro con su amante, una joven inexperta, pero con mucha proyección en la vida profesional, este le pide que le juegue una venganza a su antiguo docente que de aquí a este tiempo se ha vuelto una eminencia por un premio literario; tras este breve inicio, Hamaguchi saca todo su talante cinematográfico en una secuencia muy larga pero definitiva, la bella Nao interpretada con temple y sensibilidad por una Katsuki Mori en estado de gracia, ingresa a ese espacio acotado que es la oficina del maestro, pero lo más importante es que el director dispara el erotismo con las miradas, con la fuerza de la entonación, con los gestos de los intérpretes, con todo aquello que sea eficaz para la falsa conquista, pero al no conseguir su cometido la situación se invierte y es el plano corto formado por contraplanos idénticos de ambos quien domina la situación. Dialogan, él la analiza, la intenta comprender tanto a ella como a la naturaleza de su acto, la desnuda con el poder del dialogo, y ella sabe que ha perdido este juego. Tras eso de nuevo la fortuna de la vida se hace presente, destruyendo aquella amatoria relación, con el envío equivocado de un audio erótico, desmantelando ambas vidas en el proceso. Ahora ella es una sombra, una silueta que deambula por la vida muchos años después, se reencuentra con aquel muchacho por las casualidades de la vida pero ella no vacila, decide dejar de ser esa silueta que ha deambulado por cinco años tras su tragedia y emprender el cambio necesario.
La tercera historia es quizá la menos elaborada de todas, pero aún conserva muchos momentos de interés, en un futuro distópico en el que la comunicación ha involucionado por la presencia de un virus, sucede un encuentro fortuito entre dos señoras de mediana edad, una es una mujer reprimida por la sociedad y la otra es una mujer que ha perdido la oportunidad de amar, suceden diálogos hasta que se descubre la confusión de identidades que tenían una de la otra, en una secuencia brillante el director hace que ambas sanen sus heridas y que ese encuentro no haya sido un mero producto de la casualidad sino algo necesario para ambas con un abrazo en el plano final .
La segunda historia es quizá la más lograda de todas, un otrora destacado estudiante venido a menos por su salida del centro educativo debido a su paupérrimo desempeño en la escuela, tiene un encuentro con su amante, una joven inexperta, pero con mucha proyección en la vida profesional, este le pide que le juegue una venganza a su antiguo docente que de aquí a este tiempo se ha vuelto una eminencia por un premio literario; tras este breve inicio, Hamaguchi saca todo su talante cinematográfico en una secuencia muy larga pero definitiva, la bella Nao interpretada con temple y sensibilidad por una Katsuki Mori en estado de gracia, ingresa a ese espacio acotado que es la oficina del maestro, pero lo más importante es que el director dispara el erotismo con las miradas, con la fuerza de la entonación, con los gestos de los intérpretes, con todo aquello que sea eficaz para la falsa conquista, pero al no conseguir su cometido la situación se invierte y es el plano corto formado por contraplanos idénticos de ambos quien domina la situación. Dialogan, él la analiza, la intenta comprender tanto a ella como a la naturaleza de su acto, la desnuda con el poder del dialogo, y ella sabe que ha perdido este juego. Tras eso de nuevo la fortuna de la vida se hace presente, destruyendo aquella amatoria relación, con el envío equivocado de un audio erótico, desmantelando ambas vidas en el proceso. Ahora ella es una sombra, una silueta que deambula por la vida muchos años después, se reencuentra con aquel muchacho por las casualidades de la vida pero ella no vacila, decide dejar de ser esa silueta que ha deambulado por cinco años tras su tragedia y emprender el cambio necesario.
La tercera historia es quizá la menos elaborada de todas, pero aún conserva muchos momentos de interés, en un futuro distópico en el que la comunicación ha involucionado por la presencia de un virus, sucede un encuentro fortuito entre dos señoras de mediana edad, una es una mujer reprimida por la sociedad y la otra es una mujer que ha perdido la oportunidad de amar, suceden diálogos hasta que se descubre la confusión de identidades que tenían una de la otra, en una secuencia brillante el director hace que ambas sanen sus heridas y que ese encuentro no haya sido un mero producto de la casualidad sino algo necesario para ambas con un abrazo en el plano final .