Tenía bastantes expectativas depositadas en Green Room, así que imaginad qué cara se me ha quedado al encontrarme con una película fallida que fracasa en todo lo que propone.

¿Tensión? Nula. ¿Violencia y gore? Muchísimo menos de lo esperado y de un impacto más bien nulo. ¿Facilidad para empatizar con los protagonistas? Ninguna, tampoco ayuda que sus muertes sean tan precipitadas, descafeinadas y que los personajes sean tan sumamente planos.

La verdad es que sorprende que una película con neonazis sea tan light, especialmente cuando se ha promovido como una película dura. Estos neonazis no intimidan lo más mínimo, y por no hacerlo no lo hacen ni los perros.

Las interpretaciones, los acontecimientos, la historia y su coherencia... todo transmite una desgana, una falta de fuerza, que conduce a que el espectador desconecte, y eso es lo peor que le puede suceder a una película de terror.

Definitivamente, debo haber visto una película diferente dada la media de 6,4 que tiene en FA.