Una chica (Jennifer Connelly) pasa por una mala racha y un hombre (Ben Kingsley) intenta mejorar la vida de su familia a costa de la vida de esta pobre chica. Un error burocrático, desemboca en una guerra por una casa. Ese es el punto de partida de esta película en la que podemos disfrutar de estupendas interpretaciones, como la de la siempre eficaz Jennifer Connelly siempre genial en este tipo de películas, recordemos "réquiem por un sueño", en las que expresa el drama solo con su rostro, sin necesidad de utilizar palabras, el veterano Ben Kingsley y la desconocida Shohreh Aghdashloo, verdaderamente impresionante, completan el trio protagonista. Además también destaca la música y un guión sin enrevesados tirabuzones arguméntales para que nadie se pierda.