Directamente a DVD ha pasado por estos lares la nueva película de Kevin Smith, el que fuera exitoso director de Clerks, Mallrats y Persiguiendo a Amy hace años que no da pie con bola, prueba de ello son Clerks 2, Jersey Girl, Jay y Bob el Silencioso Contraatacan y alguna que otra película que no me he molestado en ver ni tengo intención de ello. Tan poca es la confianza que hay en su cine que el pasado 2010, cuando llegó a las carteleras americanas Vaya Par de Polis, su cartel obviaba por completo que tras las cámaras se encontraba el orondo director, debido a la mala recepción crítica y comercial que tiene su trayectoria desde hace muchos años.

Vaya Par de Polis, estúpida traducción del original Cop Out, es una buddy movie, lo que viene a ser una película con par de colegas policías de personalidades opuestas que se unen para resolver un caso de narcotráfico (aunque en este caso ya se conocen). Los protagonistas son Jimmy Monroe (Bruce Willis) y Paul Hodges (Tracy Morgan), suspendidos de empleo y sueldo después de que uno de ellos le robe la bicicleta a un niño en una persecución a un miembro de una banda traficante mexicana. Tras la suspensión, Jimmy se queda sin manera de poder pagar la boda de su hija, haciendo que ponga a la venta un cromo de Baseball que vale miles de dólares, solo que en el momento de venderlo le atracan y ese cromo acaba en manos de los mismos mexicanos que hicieron que él y su compañero se quedaran casi sin empleo.

Encontrar algo bueno que decir de Vaya Par de Polis es tarea imposible, en todo caso por destacar algo, podría decirse su intento por acercarse al buen cine policíaco de los 80 como Arma Letal o Límite: 48 Horas, de hecho, en su empeño por parecerse a aquellas producciones encontramos en la banda sonora a Harold Faltermeyer, que pasara a la historia por la melodía de Superdetective en Hollywood, y que 25 años después no ha evolucionado nada musicalmente (la banda sonora encajaría perfectamente en los años 80, con el problema de que alguna de aquella música no ha envejecido bien, prueba de ello la de Vaya Par de Polis).

Por primera vez en su carrera Smith deja de lado tareas de guión y solo se encarga de la dirección, con el hándicap de que hasta ahora nunca ha rodado una escena de acción y se nota (aunque escenas de tiroteos más bien pocas). Del guión se encargan unos tales hermanos Cullen que llenan la hora y media de metraje de todos los tópicos vistos del cine policíaco y de un exceso de gracietas para que Tracey Morgan tenga ocasión de lucirse, y cuando digo exceso me refiero a cada una de las escenas donde está presente semejante personaje carente de gracia.

En el reparto un Bruce Willis al que duele ver arrastrándose en semejante sandez de película, acusado por el mismo Kevin Smith de no haber colaborado en nada durante el rodaje de la misma, consiguiendo (según él) con ello que el film fracasara en taquilla (Smith debería mirarse al ombligo pues la totalidad de sus últimos films son una basura y Willis no aparece en ninguno de ellos), sin embargo, hay que decir a favor del director que el bueno de Bruce no sale muy favorecido en esta Cop Out. Le acompaña Tracey Morgan, histriónico cómico americano que esperemos se quede por esas tierras, resulta de largo el actor más insufrible que he visto en tiempo, incapaz de recitar una frase sin tener que comportarse como un retardado mental. Ya en papeles más secundarios encontramos a un Seann William Scott en plan payaso, un desanimado Kevin Pollak y Jason Lee, amiguete del director.

Para conseguir financiación para su siguiente largometraje, la película de terror Red State, Smith ha optado por pedir dinero a los fans para poder realizarla pues las productoras no estaban dispuestas a invertir un solo dólar en otro fallido proyecto del director. Después de haber visto Vaya Par de Polis a mi me han dado ganas de poner dinero... pero para que abandone el mundo del cine.