Batacazo crítico y comercial ha tenido la nueva comedia de Akiva Schaffer (Flipando Sobre Ruedas), con un coste de 68 millones de dólares no recuperado siquiera en su distribución en todo el mundo. Reclamos tenía para llamar la atención, un conocido reparto y dosis de comedia/ciencia ficción que tan buen resultado han dado este mismo año con Men in Black 3 por ejemplo. Protagonizan Ben Stiller, Vince Vaughn, Jonah Hill, Richard Ayoade, Rosemary DeWitt, Billy Crudup y Will Forte.

El asesinato del vigilante de seguridad de unos grandes almacenes hacen que el encargado del mismo centro (Stiller), creé un grupo de vigilancia vecinal para vengar su muerte. Así se une a Bob (Vaughn), Franklin (Hill) y Jamarcus (Ayoade), con los que descubre que tras todo el embrollo se encuentra una invasión extraterrestre.

No Matarás al Vecino + Señales = Los Amos del Barrio. Esa es la suma. De la primera coge la idea del grupo de pintorescos vecinos unidos contra una amenaza común, del film de Shyamalan una invasión extraterrestre por la puerta de atrás, en este caso el pueblo de Greenview, Ohio. El aspecto de los mismos invasores también trae a la mente el mismo largometraje.

Viendo que el guión de Los Amos del Barrio es obra de Seth Rogen y Evan Goldberg uno ya sabe a qué clase de humor atenerse, chistes plagados de tacos y gags que se inscriben en la vulgaridad, y la verdad es que nos atenemos bien pues precisamente Los Amos del Barrio es lo que ofrece en su parcela humorística. Cierto es que la mayoría de bromas no hacen mucha gracia, o ninguna, pero no quita que lo visto no produzca siempre la sensación de simpatía. Un actores que ofrecen lo que se espera de ellos ayudan: el Ben Stiller de siempre, el desconocido Richard Ayoade, y por encima de ellos el cómico de Saturday Night Live, Will Forte.

No obstante, lo mejor de Los Amos del Barrio y de la labor de Akiva Schaffer es cuando la cámara deja de lado las idioteces, y se centra en la parte dramática de la historia de cada personaje (Vaughn & Stiller), teniendo en esos momentos una sensibilidad a la que se le podría haber sacado más partido a tenor del buen resultado de esas breves escenas, y que hubiera hecho de The Watch (el título original) un producto más valorable del que es, más viendo que las breves escenas de horror y acción están cuidadas (68 millones de dólares dan para mucho).

No es buena, no sorprende, ni es original, de hecho lo tiene todo para ser vapuleada... pero entretiene. El mejor placer culpable de este 2012, una de esas películas que dices que te gustan con la boca pequeña.