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España España · Barcelona
Voto de David MS:
1
Aventuras. Acción Tras la muerte del magnate británico del petróleo Sir Robert King en un atentado en el cuartel general del MI6, su hija Elektra hereda sus fabulosos yacimientos petrolíferos del mar Caspio. El agente 007, que se siente culpable de la muerte de King, se convierte en el guardaespaldas de Elektra. Su astronómica fortuna atrae no sólo la atención de la prensa internacional, sino también la del asesino, un hombre con una bala alojada en el ... [+]
11 de septiembre de 2013
6 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tercera vez que Pierce Brosnan se mete en el esmoquin de James Bond después de Goldeneye (1995) y El Mañana Nunca Muere (1997), ambas tan taquilleras como resultonas. El Mundo Nunca es Suficiente (1999) no ofrece mucha novedad dentro de la era Brosnan, la más significativa es el debut en la saga de los guionistas Robert Wade y Neil Purvis, encargados de algunos de los mejores guiones Bond contemporáneos -Casino Royale, Skyfall-. El director escogido para este nuevo capítulo es Michael Apted, realizador de carrera aburrida que se mueve con impersonalidad en diversos géneros.

Sigue Brosnan como Bond, y se mantienen actores/caracteres habituales de la saga: Judi Dench (M), Robbie Coltrane (Zukovsky), Desmond Llewelyn (Q) y Samantha Bond (Miss Moneypenny). El nuevo villano es Robert Carlyle (Renard), y las chicas Bond son Sophie Marceau, Denise Richards y Maria Grazia Cuccinotta. Otra de las novedades que se repetiría en algún Bond posterior es la inclusión de John Cleese en el papel de R, un ayudante para el personaje de Q, un Desmond Llewelyn frágil en estado de salud que murió ese mismo año 1999. Respecto a R, poco peso en la película y bromas fallidas para el miembro de Monty Python.

La nueva amenaza de 007 es Renard, un asesino inmune al dolor que secuestra a la hija (Marceau) de un magnate del petróleo y roba un cargamento de plutonio para fines terroristas. En su punto de mira, la construcción de un oleoducto que quiere destruir. Al agente al servicio de su majestad le ayuda una física nuclear (Richards).

La dirección: si he dicho que Michael Apted tiene carrera aburrida, lo mismo se puede decir de su labor en El Mundo Nunca es Suficiente. Empieza con una set piece de acción más aparatosa que elaborada, y sigue con media hora en la que no sucede absolutamente nada salvo todas esas cosas que gustan mucho de meter en el cine Bond: presentación de gadgets, fiestas con Martini's, pulcros revolcones de cama y diversos lujos más. Es una constante en toda la cinta, que no pase nada, o la carencia total de ritmo.

Respecto a las escenas de acción, salvo por el presupuesto no difieren muchos de las de MacGyver. La diferencia cabe encontrarla en que por algún motivo en El Mañana Nunca Muere todas estas escenas tienen que acabar con algún objeto explotando -un globo aerostático, lanchas motoras, incluso el dinero-. Otra habitual de estas set pieces son lo lejos que están enmarcadas, habitualmente planos generales para que no podamos ver que a Brosnan lo doblan. Es obvio que los actores no deben en poner en peligro su vida que para eso están los especialistas, pero es que en este 007 casi es una suerte ver al protagonista disparar en un plano medio. Menos mal que sirve para pedir Martini's y acostarse con tías, si no a Brosnan le hubieran quedado los días contados como agente del MI6.

El guión: puede que en la actualidad tanto Neal Purvis como Robert Wade sean imprescindibles para el cine de 007, pero con su primer trabajo para el agente crearon uno de los peores guiones de toda la franquicia. El Mundo Nunca es Suficiente es un Bond soso, con una trama poco atractiva y pese a su simplicidad, liosa. Los personajes quedan rápido desdibujados: el ausente villano con superpoderes Marvel que se pone a llorar a las primeras de cambio, la femme fatale, la físico nuclear que nos cuelan para que Denise Richards pueda enseñar el body.

Los diálogos andan en la misma dirección de patetismo, y los chascarrillos para que Bond pueda hacerse el gracioso dan bastante pena. Salvar éste último personaje, quien tira del repertorio de lo que uno espera ver de la creación de Ian Fleming.

Los actores: Brosnan tiene el porte, la elegancia y todo aquello que se le presupone al personaje. Judi Dench con escasa relevancia como siempre que dio ordenes a Brosnan. Robert Carlyle es un gran actor pero su villano está afectado de una mala escritura, ausencia de metraje y de la poca fortuna del actor -fatal en el clímax-. Las nuevas chicas Bond son Denise Richards imposible creer como físico nuclear -bonito florero- y una Sophie Marceau mejor actriz pero en otro papel que cae en clichés bastante sobados.

El tema: The World is not Enough de Garbage, tan ni fu ni fa como el anterior que cantó Sheryl Crow. La banda sonora de David Arnold en la misma línea que tuvo en la precedente aventura. Sus mejores trabajos con 007 estaban por llegar.

El peor 007, y a mi parecer una de las peores películas que he visto en mi vida, La primera vez que la vi me aburría tanto que la tuve que acabar al día siguiente. Hoy me he dicho que no puede ser tan mala y he repetido, por el minuto cuarenta -de las dos horas largas que dura- ya estaba contando el tiempo para que se acabara este infumable bodrio. Al final he resistido verla del tirón aunque casi tengo que ponerme agujas en los ojos como Malcom McDowell en La Naranja Mecánica.
David MS
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