Película independiente de la división de animación de Warner Bros en el que se cuenta otra aventura de la Liga de la Justicia. Esta vez no tiene relación con ninguna saga así que se puede ver sin estar al día, como suele ser lo habitual ahora.

Para los que somos aficionados a los cómics, esta adaptación no llega al nivel de otras del mismo estudio, si bien es una aventura ligera, pero entretenida. El tema de los multiversos no se ha visto muy a menudo y es un tema que nunca está de más por sus infinitas posibilidades; en esta ocasión, la Liga se enfrenta a sus contrapartes malvadas que, al igual que un político, quieren poder a toda costa.

La premisa es cortita y al pie, no significa que no sea mala. El estilo de animación de los personajes y los lugares está como se podía esperar (dentro de sus posibilidades), y llama la curiosidad ver a versiones malvadas de los superhéroes ya conocidos que suponen un cierto desafío que se alarga más de la cuenta para rellenar minutos. Aún así, no nada especialmente forzado en el transcurso de la narración.

No es una mala opción para cuando no tengas claro que ver o si apetece un filme ligero para matar el tiempo; si además eres seguidor de los cómics de superhéroes pienso que no te disgustará.