Nunca termino de tener claro si los americanos son demasiados complejos o demasiado simples, aunque últimamente me voy decantando por la segunda opción. Ninguno de los personajes de esta película me parece mínimamente creíbles, al menos desde el punto de vista europeo. Las escenas son absurdo tras absurdo. ¿Quién puede creerse que un chico tímido planee raptar a su esposa? ¿O que existan forajidos tan tontos? Tiros, sangre y simpleza. Nada más. Esta América que llaman profunda y que es de todo menos profunda a mí sólo me provoca una infinita incomprensión.

Quizá es que yo no entiendo el humor negro. No sé. Yo creo que entenderlo lo entiendo, pero no me hace gracia.