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Voto de Brujinus:
1
6,4
47.059
Comedia. Romance
A Diego (Quim Gutiérrez) lo ha dejado su novia Yolanda (Nuria Gago) cinco días antes de la boda. ¿Qué es lo más maduro y sensato que debe hacer para superarlo? 1.- Presentarse en la iglesia el día de la boda por si ella se arrepiente. 2.- Emborracharse y despotricar junto a sus primos Julián (Raúl Arévalo) y José Miguel (Adrián Lastra). 3.- Ir con sus primos a las fiestas de Comillas, el pueblo donde veraneaban de pequeños, y allí ... [+]
17 de septiembre de 2016
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Las películas de Sánchez Arévalo van, para mi gusto, en una clara dirección descendente, y es una pena, porque "AzulOscuroCasiNegro me gustó mucho". "Gordos" me desconcertó y "Primos" me ha aburrido y disgustado a partes iguales.
La peli empieza bien, con el monólogo de Quim, y enseguida se despeña: la escena en la iglesia, con los gritos, las pastillas por el suelo, la rotura de móviles, etc., es agotadora y demasiado larga. A partir de ahí, continúa la historia, que más que una trama parece tener solo una sucesión de situaciones atropelladas a partir de esquemas muy manidos.
A ver: todo está ya inventado, y la mayoría de los libros y pelis que se escriben hoy día son interpretaciones de arquetipos y situaciones que ya hemos visto mil veces... El desafío no es inventar un argumento cien por cien original, sino darle a lo conocido una perspectiva nueva, arrojar más luz sobre los tópicos... y ahí Sánchez Arévalo falla estrepitosamente.
La historia de amor entre los protagonistas es inexistente y forzada. El único personaje con un mínimo desarrollo es el primo del parche que, por lo demás, es insoportable.
La fórmula comedia+pueblo con paisaje parece estar haciéndose común en el cine patrio (La torre de Suso, Que se mueran los feos, Camino de Santiago, Las ovejas no pierden el tren). En Primos parece como si se tratara de disimular con los paisajes y la música semi-regional la total carencia de sustancia en el guión.
Respecto a la actuación: ¿qué le pasa a Quim Gutiérrez? ¿Por qué recita sus frases como un autómata? El primo del parche es un desastre. Raúl Arévalo una caricatura. El niño, un repipi de peli española como otro cualquiera. Las chicas se salvan, más o menos. Antonio de la Torre hace un papel pasable con un personaje ridículo.
Lo mejor:
- El físico (que no la actuación) de Quim Gutiérrez, que es una monada. Solo por verle con la camiseta negra y los vaqueros la noche de la verbena merece la pena tragarse la peli. El problema de su actuación tiene que ver, sobre todo, con la forma artificiosa y plana de decir sus frases; la parte gestual está bien conseguida, porque Quim tiene una calidez y expresividad faciales que vuelven muy creíble al desastrosamente escrito personaje de Diego.
- Los Backstreet Primos... pero no porque tuviera nada que ver con la película o porque los actores en sí fueran graciosos en esa escena, sino porque ver un baile de los noventa ahora es gracioso. Creo que ver a los originales me habría hecho reír igual.
Lo peor: el humor de paupérrimo nivel, la ausencia de desarrollo de los personajes, la emborronada historia de amor y los gritos.
La peli empieza bien, con el monólogo de Quim, y enseguida se despeña: la escena en la iglesia, con los gritos, las pastillas por el suelo, la rotura de móviles, etc., es agotadora y demasiado larga. A partir de ahí, continúa la historia, que más que una trama parece tener solo una sucesión de situaciones atropelladas a partir de esquemas muy manidos.
A ver: todo está ya inventado, y la mayoría de los libros y pelis que se escriben hoy día son interpretaciones de arquetipos y situaciones que ya hemos visto mil veces... El desafío no es inventar un argumento cien por cien original, sino darle a lo conocido una perspectiva nueva, arrojar más luz sobre los tópicos... y ahí Sánchez Arévalo falla estrepitosamente.
La historia de amor entre los protagonistas es inexistente y forzada. El único personaje con un mínimo desarrollo es el primo del parche que, por lo demás, es insoportable.
La fórmula comedia+pueblo con paisaje parece estar haciéndose común en el cine patrio (La torre de Suso, Que se mueran los feos, Camino de Santiago, Las ovejas no pierden el tren). En Primos parece como si se tratara de disimular con los paisajes y la música semi-regional la total carencia de sustancia en el guión.
Respecto a la actuación: ¿qué le pasa a Quim Gutiérrez? ¿Por qué recita sus frases como un autómata? El primo del parche es un desastre. Raúl Arévalo una caricatura. El niño, un repipi de peli española como otro cualquiera. Las chicas se salvan, más o menos. Antonio de la Torre hace un papel pasable con un personaje ridículo.
Lo mejor:
- El físico (que no la actuación) de Quim Gutiérrez, que es una monada. Solo por verle con la camiseta negra y los vaqueros la noche de la verbena merece la pena tragarse la peli. El problema de su actuación tiene que ver, sobre todo, con la forma artificiosa y plana de decir sus frases; la parte gestual está bien conseguida, porque Quim tiene una calidez y expresividad faciales que vuelven muy creíble al desastrosamente escrito personaje de Diego.
- Los Backstreet Primos... pero no porque tuviera nada que ver con la película o porque los actores en sí fueran graciosos en esa escena, sino porque ver un baile de los noventa ahora es gracioso. Creo que ver a los originales me habría hecho reír igual.
Lo peor: el humor de paupérrimo nivel, la ausencia de desarrollo de los personajes, la emborronada historia de amor y los gritos.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
- ¿Qué primos se llaman entre sí "primo" todo el rato? ¿Y quién llama a su hija Martina Martín Martín? ¿Se trata de un intento extremo de ilustrar la endogamia pueblerina?
- El personaje de Diego es plano toda la película. El desarrollo, comprensión y superación de sus limitaciones se produce en cinco minutos de metraje al final, y durante tres ni siquiera se le ve. Partes importantes del conflicto (la ruptura con Yolanda, darse cuenta de que el niño es hijo suyo) se omiten por completo, o casi. Elige a Martina de forma aleatoria; si se hubiera quedado con la otra, no me habría sorprendido nada.
Es tan plano, de hecho, que es el único personaje del que no sabemos casi nada: dónde trabaja, qué desafíos ha superado antes, cuáles son sus sueños. Los otros dos primos están ligerísimamente mejor construidos.
- No queda claro si Clara (valga la redundancia) es prostituta o no lo es. Hubiera sido un giro interesante que no lo sea, pero la posibilidad se revela demasiado pronto.
- Da la impresión de que si no sale al menos un par de tetas en una película española, no te la subvencionan. Esto es tan tópico y se ha repetido ya tantas veces que me cuesta creer que los directores españoles sigan incluyendo a propósito escenas de tetas.
- El Münchhausen por poderes del primo tuerto es de lo más interesante o, al menos, sorprendente que sucede en la peli. Lástima que el actor sea un fallo de casting y de caracterización (¿alguien se cree que un ex-soldado se convierta en un flacucho miedica con un corte de pelo de adolescente pijo?).
- Los peores ejemplos de ¿humor?: hablar en inglés con las guiris, el bocado en el pene, la persecución corriendo por el pueblo, el del videoclub tirándose al agua (no una, ni dos, sino tres veces), el vómito provocado del primo Julián.
- El personaje de Diego es plano toda la película. El desarrollo, comprensión y superación de sus limitaciones se produce en cinco minutos de metraje al final, y durante tres ni siquiera se le ve. Partes importantes del conflicto (la ruptura con Yolanda, darse cuenta de que el niño es hijo suyo) se omiten por completo, o casi. Elige a Martina de forma aleatoria; si se hubiera quedado con la otra, no me habría sorprendido nada.
Es tan plano, de hecho, que es el único personaje del que no sabemos casi nada: dónde trabaja, qué desafíos ha superado antes, cuáles son sus sueños. Los otros dos primos están ligerísimamente mejor construidos.
- No queda claro si Clara (valga la redundancia) es prostituta o no lo es. Hubiera sido un giro interesante que no lo sea, pero la posibilidad se revela demasiado pronto.
- Da la impresión de que si no sale al menos un par de tetas en una película española, no te la subvencionan. Esto es tan tópico y se ha repetido ya tantas veces que me cuesta creer que los directores españoles sigan incluyendo a propósito escenas de tetas.
- El Münchhausen por poderes del primo tuerto es de lo más interesante o, al menos, sorprendente que sucede en la peli. Lástima que el actor sea un fallo de casting y de caracterización (¿alguien se cree que un ex-soldado se convierta en un flacucho miedica con un corte de pelo de adolescente pijo?).
- Los peores ejemplos de ¿humor?: hablar en inglés con las guiris, el bocado en el pene, la persecución corriendo por el pueblo, el del videoclub tirándose al agua (no una, ni dos, sino tres veces), el vómito provocado del primo Julián.