El incombustible Woody Allen escribe y dirige otra comedia agridulce en la que de nuevo nadie mejor que él para diseccionar las relaciones de pareja y la ilógica del amor. A pesar de ser ya todo un octogenario su talento permanece intacto e ilimitado. Ambientada en la Edad de Oro del Hollywood clásico la película cuenta con un presupuesto algo más elevado que el resto por la necesidad de reconstruir esa época a nivel de decorados y vestuario. El trío protagonista es de primera. Eisenberg viste y se mueve como si fuese el propio Allen. Kristen Stewart sorprende con su talento demostrando que es algo más que la protagonista de la saga Crepúsculo, y Steve Carell como siempre perfecto.

Colorista fotografía del veterano Vittorio Storaro, excelente música ideal para los amantes del jazz, ambientación de primera y elegante vestuario para un film bonito y amargo a la vez.