Decepcionante spin-off de uno de los personajes más carismáticos de la franquicia Toy Story.

Técnicamente espectacular, con una poderosa banda sonora, pero el guion falla por una trama liante para los críos sobre viajes en el tiempo y unos personajes nada memorables si exceptuamos la presencia de un simpático gato artificial. Todo lo demás se olvida según se ve.

También se echa en falta una conexión argumental con la saga original. Aquí se narra una aventura independiente que nada tiene que ver con las películas originales de Toy Story.

Respecto a la polémica sobre el beso entre dos personajes femeninos, no tiene nada de particular, nada tiene de especial como decía aquella famosa canción de Mecano. Lo que está claro es que si los gays tienen más visibilidad social, lo lógico es que también las películas, incluidas las infantiles, se hagan eco de ello. Considero, por tanto, absurda la polémica y un disparate que se haya prohibido su estreno en gran cantidad de países. No me parece que sea una cesión más al lobby LGTBI que por otro lado no representa a toda la comunidad gay.