Es una película correcta, pero previsible en cuanto a su desarrollo y final. He visto algunas parecidas ya en el cine, no es algo original.

El peso lo lleva Karra Elejalde, que esta muy bien en su locura, es la forma que ha elegido para tratar de superar la soledad y la pérdida de su mujer y su hijo. Y la niña que se cruza en su camino accidentalmente, es el contrapunto de la historia. La ambientación es cuando menos, curiosa y con gracia y por su naturaleza, no excesivamente claustrofóbica.

Se tratan temas actuales como los malos tratos, la pobreza social, la marginalidad social, etc. Un montón de cosas bien hiladas que muestran un mosaico de personajes y situaciones curiosas, pero duras.

A pesar de todo, sin ser una película del montón, tampoco destaca mucho más. Correcta, pero justita para un director novel

No está de más verla. No por lo que cuenta, sino por lo que te hace pensar hacia donde vamos como sociedad.