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Voto de David Jaén Pérez:
8
Drama En 1948, tres años después del final de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), cuatro jueces, cómplices de la política nazi de esterilización y limpieza étnica, van a ser juzgados en Nuremberg. Sobre Dan Haywood (Spencer Tracy), un juez norteamericano retirado, recae la importante responsabilidad de presidir este juicio contra los crímenes de guerra nazis. (FILMAFFINITY)
7 de febrero de 2023
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
El beneficio de la duda, el papel de juez como mero aplicador de la ley, el conocimiento de lo injusto, la ignorancia de la barbarie, la ley como objeto de la justicia... Podemos decir que todo eso es lo que se quiere comentar en la película y lo hace desde perspectiva de diversos intereses e inclinaciones en cada uno de los personajes: un fiscal que considera a todos los alemanes como nazis y considera que hay cortar de raíz de una vez esa ideología, un abogado defensor el cual está sublime Maximilien que a pesar de ver que defiende una acusación imposible de paliar está haciendo todo lo posible en cumplir con su función, un juez americano cuyo objetivo es juzgar con total imparcialidad, una viuda víctima de la limpieza de ideología que se estaba realizando con aquellos juicios de Nuremberg pero sostiene que Alemania necesita algo más que justicia para reconstruir el país con su gente y un juez alemán acusado de juzgar fraudulentamente y con conocimiento de ello pero se siente arrepentido a pesar de que no tenía otra opción en aquél momento.
La película nos muestra muchas perspectivas con el objetivo de buscar los culpables de todas las atrocidades, las injusticias y la guerra que se cobró millones de vidas, pero todos vemos que es imposible de demostrar y se juzgan los hechos objetivos y la justicia se cobra a las cabezas de turco porque debe ser así y el mundo lo necesita. Pero como le dice el abogado defensor al personaje de Clift cuando defendía a su madre en cuanto a su retraso mental "Eso nunca lo sabremos" nunca lo sabremos porque la justicia busca juzgar y ejecutar lo juzgado, dar a cada cual lo que es suyo, hacer lo que es JUSTO ¿y que es hacer justicia? ¿condenar a los jueces que aplicaron las normas nazis sabiendo que eran injustas? ¿condenar a todos aquellos que eran simpatizantes del partido? ¿condenar a todos los alemanes que sabían que se hacía con los judíos? ¿o la culpa la tenía el mundo en general sabiendo lo que tenía entre manos Hitler y su séquito y actuaron cuando ya era demasiado tarde ? así es nunca lo sabremos, nunca... Lo que sí sabemos es que alguien tuvo que pagar los platos rotos, para así olvidar y poder continuar como dice Marlene.
Bueno que decir más allá de la historia, pues todo perfecto los actores, la dirección y el lenguaje cinematográfico.
Es una película para incluir en la lista de clásicos pero necesariamente también en la de imprescindibles.
David Jaén Pérez
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