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Voto de Ulyses:
8
7,2
43.116
Drama
Una aventura emocional en torno a una deslumbrante niña de once años, muy religiosa, que se enfrenta al mismo tiempo a dos acontecimientos que son completamente nuevos para ella: enamorarse y morir. 'Camino' es, sobre todo, una luz brillante capaz de atravesar todas y cada una de las tenebrosas puertas que se van cerrando ante ella, y que pretenden en vano sumir en la oscuridad su deseo de vivir, amar y sentirse definitivamente feliz. ... [+]
25 de octubre de 2008
7 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
De ésta película me esperaba un dramón lacrimógeno o una crítica ofensiva y feroz contra el Opus Dei. Pues nada de eso. Es un drama, pero sin llegar a caer en la sensiblería ni recrearse en exceso en el dolor de los personajes. Es una crítica muy inteligente y muy sutil contra la "ideología" de una institución religiosa con su particular forma de ver la vida y de cómo deben vivirla sus fieles.
La historia en sí es redonda, perfecta, no cansa su larga duración.
Los actores, muy buenos, encarnan a la perfección sus papeles, haciendo llegar con claridad su mensaje al espectador, la niña que expresa sus ganas por vivir y que se rebela contra una muerte que le llega demasiado pronto; una madre posesiva y manipuladora con una fe y amor ciegos que no le dejan ver la voluntad y los sueños de su hija y de los demás que la rodean; un padre con un gran corazón, abrumado por lo que le pasa a su hija, ninguneado por su mujer, la hija mayor y por un institución religiosa que lo ve y trata como un ser sin voluntad y débil; una hermana prisionera que no sabe que vive en una cárcel que le va adoctrinando poco a poco en una fe que le ha despojado de sus sueños y amores. Los demás personajes, muy bien también, los que encarnan el Opus Dei, muy bien caracterizados, sin caer en la caricatura ni en el ridiculo y donde se ve claramente donde reside su verdadera fe, en forma de un sobre bien cargadito de dinero.
Es una película que no cae en la crítica ofensiva y no ridiculiza a los que profesan una doctrina religiosa y creen en algo que les sirve de apoyo moral y espiritual en sus vidas, aunque esas creencias les prive de sus sueños e ilusiones en la vida y venga impuesta por una institución que les marca un sendero con peaje (hay que pagar religiosamente a base de sobres con dinero) por el que tienen que ir, sin apartarse de él ni un milímetro si quieren llegar a una supuesta santidad en un incierto Cielo.
Es un cuento agridulce, que nos enseña que lo importante es vivir siendo fieles a nuestros sueños y que hay que luchar por ellos hasta la muerte, que es lo que hace Camino.
La historia en sí es redonda, perfecta, no cansa su larga duración.
Los actores, muy buenos, encarnan a la perfección sus papeles, haciendo llegar con claridad su mensaje al espectador, la niña que expresa sus ganas por vivir y que se rebela contra una muerte que le llega demasiado pronto; una madre posesiva y manipuladora con una fe y amor ciegos que no le dejan ver la voluntad y los sueños de su hija y de los demás que la rodean; un padre con un gran corazón, abrumado por lo que le pasa a su hija, ninguneado por su mujer, la hija mayor y por un institución religiosa que lo ve y trata como un ser sin voluntad y débil; una hermana prisionera que no sabe que vive en una cárcel que le va adoctrinando poco a poco en una fe que le ha despojado de sus sueños y amores. Los demás personajes, muy bien también, los que encarnan el Opus Dei, muy bien caracterizados, sin caer en la caricatura ni en el ridiculo y donde se ve claramente donde reside su verdadera fe, en forma de un sobre bien cargadito de dinero.
Es una película que no cae en la crítica ofensiva y no ridiculiza a los que profesan una doctrina religiosa y creen en algo que les sirve de apoyo moral y espiritual en sus vidas, aunque esas creencias les prive de sus sueños e ilusiones en la vida y venga impuesta por una institución que les marca un sendero con peaje (hay que pagar religiosamente a base de sobres con dinero) por el que tienen que ir, sin apartarse de él ni un milímetro si quieren llegar a una supuesta santidad en un incierto Cielo.
Es un cuento agridulce, que nos enseña que lo importante es vivir siendo fieles a nuestros sueños y que hay que luchar por ellos hasta la muerte, que es lo que hace Camino.