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Voto de Sergio Berbel:
10
Drama. Romance Chris Wilton (Jonathan Rhys Meyers) es un ambicioso y joven profesor de tenis con escasos recursos económicos. Gracias a su amistad con Tom Hewett (Mattew Goode), consigue entrar en la alta sociedad londinense y enamorar a su hermana Chloe (Emily Mortimer). Tom, por su parte, sale con Nola Rice (Johansson), una atractiva americana, de la que Chris se encapricha nada más verla. El azar, la pasión y, sobre todo, la ambición llevarán a ... [+]
28 de septiembre de 2020
7 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
En mi autociclo a Woody Allen hoy reservaba lo mejor de lo mejor. “Match Point”, la gran obra maestra de Woody Allen, cumple 15 años y, para mí, sigue siendo la joya de la corona de su filmografía. Un asfixiante drama filosófico cargado de duras conclusiones, con la mejor estética del cine de Allen, con uno de los más grandes aciertos de casting de toda la historia del cine, con una inusual ambientación musical basada exclusivamente en óperas, con un cambio de New York por Londres que le sienta como un guante, y con una historia de misantropía, nihilismo, relativismo moral y oscuridad como ninguna otra. Y con una certera conclusión: en la vida, todo depende del azar.

Este tocar techo de Woody Allen en una de las grandes películas de mi vida se desgrana de la siguiente forma:

1.- Un drama desaforado que no permite ni la más mínima de las sonrisas, que tensa al espectador hasta límites insospechados y que no tiene piedad con sus personajes. La historia de un arribista que se deja seducir por una chica pija de la alta sociedad londinense para vivir por encima de sus posibilidades, pero que se enamora de la sensual novia del hermano de su pareja. Ello hará que todo se complique y que la tragedia reviente por las costuras marcándote para siempre de forma indeleble.

2.- Jamás las imágenes rodadas por Allen han sido más bellas. La dirección de fotografía de Remi Adefarasin es majestuosamente portentosa y el cuidado y el mimo de Woody a la hora de colocar la cámara demuestra que se tomó esta obra maestra con un interés superior al resto de su filmografía, consciente de querer entregar con ella su definitivo canto del cisne, cuestión que consigue cum laude. Perfeccionando aún más el argumento de su portentosa “Delitos y faltas”, la lleva al más difícil todavía, a la pirueta final.

3.- Pocas películas en la historia del cine habrán tenido una dirección de casting más exacta y acertada: Jonathan Rhys Meyer como el guapo joven que aspira a todo en la vida, Scarlett Johansson como la mujer absolutamente irresistible por la que es creíble tirarlo todo por la borda (junto con “Lost in traslation” de Sofia Coppola, lo mejor de su carrera), una inspiradísima Emily Mortimer excepcional como la mujer del protagonista, un fantástico Matthew Goode como su cuñado (y ojo a los fanáticos como yo de la serie Succession, porque aquí también aparece como el patriarca rico de la familia Brian Cox).… Todo funciona a la perfección en esta película que es pura magia para la historia del cine.

4.- Un Woody Allen gozosamente infiel a sí mismo en la ambientación musical de la cinta, sustituyendo el clásico jazz por música de ópera en exclusividad, subrayando el carácter de la cinta y el mensaje que se traslada al espectador como nunca antes, una ópera que suena aterradora y amenazante en manos de Allen.

5.- Un Londres bellísimo que no hace echar de menos a New York en ningún momento para una cinta con una conclusión tan terrible como certera que ya se adelanta en el excepcional prólogo de una de las mejores películas de la historia del cine: “Quien dijo que es mejor tener suerte que talento conocía la esencia de la vida”.
Sergio Berbel
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