Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Sergio Berbel:
8
Thriller. Intriga. Drama. Terror Para intentar superar la reciente y trágica pérdida de su hija, el arquitecto John Baxter y su mujer Laura se trasladan a Venecia con el encargo de restaurar una vieja iglesia. Durante su estancia conocerán a un par de ancianas que dicen haber entrado en comunicación con su difunta hija y que les advierten de un peligro inminente. (FILMAFFINITY)
18 de noviembre de 2023
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Nunca el cine fue más libre e iconoclasta que en la década de los 70, para mí, la mejor de la historia. Todos los moldes estaban para romperlos y todas las convenciones para saltárselas. En todas las cinematografías y en todos los géneros. Las ansias de libertad eran generalizadas. En cuanto al cine inglés, Nicolas Roeg es un gran ejemplo de ello y su película más reconocida fue “Amenaza en la sombra”, lamentable título con sabor a culebrón que se le impuso en nuestro Estado en lugar del magnífico original “Don´t look now”.

El film es una mezcolanza de distintas texturas, dado que estamos ante un film inglés que, paradójicamente, se desarrolla casi íntegramente en Venecia, de donde aprovecha toda la decadencia de una ciudad tan especial y buena parte de las señas de identidad del Giallo italiano, un subgénero de terror que marcó una forma de entender el cine de terror, de cuyo espíritu esta película bebe hasta embriagarse.

Destacan por encima del conjunto tres elementos en la cinta: los frenéticos montajes paralelos, entremezclando escenas que ocurren de manera simultánea; en segundo lugar, la interpretación impresionante de su pareja protagonista: un Donald Sutherland del que nada vamos a descubrir, así como de la posible mejor interpretación de la diosa Julie Christie, portentosa y magnética ante la cámara de principio a fin; por último, la forma de mostrar la Venecia alejada de las estampas turísticas tópicas, dejándose llevar por la oscuridad de sus laberínticos callejones oscuros, donde habitan tantas ratas como proletarios y el lugar en el que la humedad lo va pudriendo todo hasta lograr que la ciudad se convierta en el elemento más perturbador de la cinta.

Tanto la dirección de Nicolas Roeg, como la dirección de fotografía de Anthony B. Richmond, así como la partitura musical de Pino Donaggio, tienen la evidente intención de ennoblecer y dar lustre al Giallo italiano a través de una concepción visual libre y heterodoxa.

La historia que se nos cuenta arranca en Inglaterra, con la muerte accidental de la hija de un matrimonio acomodado. Con un buen sentido de la elipsis, nos encontramos a los cónyuges intentando rehacer su vida en Venecia, donde conocerán a una pareja de mujeres escocesas, una de ellas ciega y vidente, que afirma haber visto a su hija fallecida y que les advierte de que corren peligro si continúan en la ciudad de los canales. Un guión basado en un relato de Daphne Du Maurier, escritora de referencia para Alfred Hitchcock (“Rebeca”, “Los pájaros”).

La cámara juguetona de Roeg nos va mintiendo a la par que sus numerosas imágenes recurrentes como un truco de reflejos superpuestos en espejos, primeros planos de elementos que luego no tendrán importancia en la trama o roturas de objetos con las que está perlado el metraje del film. Todo ello ayuda a crear una atmósfera malsana y viciada. Dicho sea de paso, ofrece una de las más tiernas y evocadoras escenas de sexo de la historia del cine. Con Julie Christie, así cualquiera.
Sergio Berbel
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow