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Voto de Sergio Berbel:
7
Drama A principios de los años 80 se produjo una guerra entre los jefes de la mafia siciliana. Tommaso Buscetta, un hombre hecho a sí mismo, decide huir para esconderse en Brasil. Sus hijos son asesinados mientras él se ve incapaz de hacer nada para impedirlo. Cuando es extraditado por la justicia brasileña, Buscetta toma una decisión totalmente inesperada tanto para él como para todos los que le conocían: reunirse con el juez Giovanni ... [+]
3 de enero de 2021
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Entre un acercamiento rigurosamente histórico (con una minuciosidad propia de un documental) a la lucha de la justicia italiana contra la mafia y un relato con la textura clásica de “El Padrino” discurre la interesante (ma non troppo) última película de Marco Bellocchio, “El traidor”.

El octogenario maestro italiano bucea de forma superficial en el clasicismo esteticista de las clásicas obras maestras del cine de mafiosos (especialmente en su primera mitad) para relatar la compleja existencia de un capo siciliano que, en un momento dado y por las circunstancias que irá descubriendo el espectador, decide colaborar con el juez Falcone y pasa al estatus de “arrepentido”, haciendo posible procesar a toda la cúpula siciliana, a pesar de que celebrar vistas orales con todos esos personajes presentes en la misma sala es de una imposibilidad manifiesta que Bellocchio exhibe sin pudor ni el más mínimo cariño por semejantes personajes en la parte central de la cinta.

Ser el chivato le llevará a su protagonista a una vida de anonimato, intervenciones judiciales en todo tipo de procesos, vida oculta y errante y a recibir todo tipo de desprecios del que fue su mundo y al que, en el fondo, sigue perteneciendo.

Bellocchio no escatima verosimilitud en el extenso relato de esta interesante película, ofreciendo simultáneamente con sus imágenes, incluso datos reales en pantalla de nombres y cifras de asesinados por la “cosa nostra”. Una película minuciosa en el estudio del entramado organizativo mafioso y en la investigación judicial contra el mismo llevada a cabo por la justicia italiana, especialmente por el juez Falcone.

En ello, la película es pulcra y exhaustiva, pero le falta un poco de alma a cambio, los personajes no acaban de calarnos y no termina de superar un cierto tono documental que aleja a sus protagonistas del espectador y los deja impasibles ante su insondable drama vital, convirtiéndose paulatinamente más en un informativo que en una obra de arte con vocación de trascendencia.

Una película interesante a la que siempre parece que falta un paso más que la haga trascender para convertirse en otra referencia ineludible en un género que ha brindado las mejores películas de la historia del cine. Ésta está muy lejos de lograrlo, pero sin duda es un buen y certero acercamiento fidedigno a un fenómeno incrustado en la propia esencia de la sociedad italiana.

Toda la cinta, eso sí, gravita en un omnipresente Pierfrancesco Favino , actor de raza y categoría que da lo mejor de sí mismo en la confección de un “arrepentido” con todos los dobleces y signos reales posibles, una excelsa interpretación que es, sin la menor duda, lo mejor de la cinta.
Sergio Berbel
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