Interesante historia acerca de los entresijos del rodaje de la mítica "Psicosis" y homenaje a la - al menos para mí - desconocida figura de Alma Reville, esposa de Alfred Hitchcock y sostén en la sombra del genio.

Aunque se ve sin esfuerzo gracias a una dirección competente y unas interpretaciones solventes, la falta de profundidad en el argumento y, sobre todo, el desaprovechamiento de las capacidades de un Anthony Hopkins enterrado en toneladas de maquillaje - es como echar ketchup a un plato de Ferrán Adríá- lastran la película hasta un simple 'Interesante'.

Recuerdos pocos fracasos similares en cuanto a caracterización, especialmente cuando es tan innecesaria. Lo podría entender si se quisiera que Mario Casas hiciese de maestro del suspense, pero con un Anthony Hopkins de parecido más que razonable es un crimen que el maquillaje se coma al actor. Hay momentos que cuesta centrarse en la película sin sentirse parte de un sketch de "Muchachada Nui".