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España España · Madrid
Voto de OsitoF:
8
Western. Intriga Pocos años después de la Guerra de Secesión, una diligencia avanza por el invernal paisaje de Wyoming. Los pasajeros, el cazarrecompensas John Ruth (Kurt Russell) y su fugitiva Daisy Domergue (Jennifer Jason Leigh), intentan llegar al pueblo de Red Rock, donde Ruth entregará a Domergue a la justicia. Por el camino, se encuentran con dos desconocidos: el mayor Marquis Warren (Samuel L. Jackson), un antiguo soldado de la Unión convertido ... [+]
6 de mayo de 2024
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuando se dijo que Tarantino había comentado que sólo iba a rodar nueve películas, lo tomé como la típica baladronada de tío endiosado que sólo busca llamar la atención y, quién sabe, subir su cotización a base de controlar y generar expectación sobre la oferta. A medida que va tomando forma la posibilidad de vaya en serio y que cada película nos acerca a su final como director hay veces que creo que acierta evitando ensuciar su trayectoria con títulos sin la calidad suficiente (inevitable, si consideramos que, incluso en una carrera tan limitada, ya ha metido la pata alguna vez) y veces que creo que debería arriesgarse porque una genialidad o una muy buena película (que están perfectamente a su alcance) limpian cualquier truño (o truños).

Si “Pulp fiction” es su opera magna y una obra maestra indiscutible, yo creo que es “Reservoir dogs” la película revolucionaria por la que debería pasar a la historia, la película que más me fascina y la que siempre me quedo a ver por cómo construye los personajes y cómo vivimos la historia a través de sus diálogos, testimonios y recuerdos. Una película discursiva que sabe reservar la acción como tal para momentos de violencia icónica con una estructura que nunca se había visto porque nadie se había atrevido. El único reproche que le hago es que por su culpa las carteleras y los catálgoos se han llenado de inútiles que tratan de hacer cosas en la línea de “Reservoir dogs” pensando que basta con poner una cámara a rodar a peña dando la chapa en charlas inacabables. No he llegado a ver “Jackie Brown” y me gustaron las “Kill Bill”, cada una en su estilo. Asumiendo como realidad objetiva que “Death Proof” es un pufo sin más, no he terminado de simpatizar con el resto de su filmografía: si bien impecable en su escritura y ejecución técnica, esa visión de que el cine está para llevarnos a realidades alternativas en las que el héroe cambia la historia me parece, a día de hoy, fuera de lugar y excesivamente disruptiva para mi gusto. T

“Los odiosos ocho” va en la línea de sus primeras películas, un western serio con planteamiento clásico (buenos, malos y revólveres) y conceptos técnicos modernos (pueblos cochambrosos, ropa mugrosa, gente miserable ganándose la vida como puede y peleas a muerte desprovistas de caballerosidad alguna). Parte de la película discurre de manera cronológicamente desordenada, como en “Pulp fiction”, aunque sin ser ese armonioso caos y mucho contexto en forma de largos diálogos, como en “Reservoir dogs” pero sin ser tan extremadamente discursiva. El conjunto es una película que se podría calificar como ‘normal’ pero con todo el sabor y la personalidad de su creador que crea una atmósfera cargadísima en el reducido espacio de una posada dejada de la mano de Dios en el salvaje oeste, con casi una decena de misteriosos personajes a punto de matarse entre sí cuyas motivaciones y vínculos se van desenmarañando con maestría línea de guion a línea de guion. Cada palabra, cada gesto, cada revelación son un paso dentro de un campo de minas con los que el espectador respira aliviado o pega respingos según se le antoje al bueno de Quentin.

Siempre es buena señal que una peli de dos horas y media se pase rápido y “Los odiosos ocho” no dan la sensación de durar más que un episodio medio de cualquier serie de Netflix, porque por densos que sean los diálogos, no son espesos y tienen algo que aportar al argumento. Y porque, entre diálogo y diálogo, pasan cosas en forma de tiroteos, violencia o avances en la historia. Además, la peli empieza como un western y termina como un western sin cosas raras ni sin homenajes a nada ni a nadie más que al espectador y al cine. Según mis cuentas, a Tarantino le queda una película antes de caducar como realizador (¿un guiño a “La fuga de Logan, quizás?). Con que esté a la altura de esta “Los odiosos ocho”, será una despedida por todo lo alto.
OsitoF
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