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España España · Barcelona
Voto de Eduardo:
7
Western. Terror A la localidad de Bright Hope llega un forastero que rápidamente despierta las sospechas del sheriff, que termina por arrestarlo tras dispararle en la pierna. Samantha O'Dwyer se encarga de extraerle la bala en el calabozo. Pero esa noche un joven en un establo es asesinado y el ayudante del sheriff, la Sra. O'Dwyer y el detenido han desaparecido. Siguiendo la única pista que tiene, una flecha india, el sheriff buscará a la joven con la ... [+]
26 de julio de 2016
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Por suerte para los fans, el westerrn goza de una mala salud de hierro. Si hace poco podíamos degustar The Salvation, otra rareza filmada en Sudáfrica, ahora llega Bone Tomahawk, película bizarra donde las haya que transita desde el western clásico hasta el horror puro salpicado de gore. Como un remedo de Centauros del desierto, una partida de indios se infiltra en un pueblo de noche y secuestra al ayudante del sheriff y a una mujer, la doctora del villorrio. Cuatro hombres seguirán su rastro: el taciturno sheriff (excelente Kurt Russell), el marido de la mujer, el ayudante del sheriff (Richard Jenkins en modo Walter Brennan) y un atildado ciudadano cuya familia fue exterminada por indios y sólo vive para matar cuantos mas mejor (adecuado Matthew Fox). Cuando por fin llegan a su destino, conocerán el horror en todas sus dimensiones... El debutante S. Craig Zahler, que además es músico (es uno de los dos firmantes de la banda sonora) nos sorprende gratamente con esta cinta implacable desde la primera escena. La brutalidad de la vida en el Viejo Oeste enseguida queda plasmada en el prólogo. Después, viene un remanso de paz, con la descripción de la vida en el pueblo, la presentación de los personajes principales y la fantasmagórica irrupción del enemigo en el tranquilo poblacho. Tras esta primera parte nos adentramos en la segunda, que describe la persecución, lastrada porque el marido de la secuestrada está cojo de una pierna, hasta que han de abandonarle y seguir la pista que les conducirá a... la Montaña del Dios Caníbal, como apuntaba Jesús Palacios. Y la tercera y última parte se convierte en una pesadilla de torturas y matanzas que da una nueva dimensión a la palabra "terror". Mezcla, pues, de los dos géneros quizá más populares de la historia del Cine, Bone Tomahawk es una feliz combinación de tópicos y novedades, que se amalgaman hasta dar a luz un producto híbrido y fascinante, fotografiado con mimo y sentido pictórico, que en estos tiempos de dejadez y mesenfotisme es muy de agradecer. Naturalmente, pasó desapercibida en su estreno porque el personal prefiere tragarse blockbusters y tonterías sin freno, pero aún hay tiempo de poder recuperarla y saborearla, cosa que os recomiendo encarecidamente desde esta web. Los manjares exóticos son rara avis en el panorama del cine actual.
Eduardo
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