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Cuba Cuba · Barcelona
Voto de Luisito:
7
Drama En los años treinta Celestine (Jean Moreau), una joven parisina, entra a trabajar como doncella en casa de una familia aristocrática en Normandía. Su presencia alterará la vida de los excéntricos residentes de la mansión. (FILMAFFINITY)
8 de octubre de 2017
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Acabo de subirle la nota, entre otras cosas porque estoy convencido que ver una película como "Diario de una camarera" significa ver algo especial, raro, de estilo único, que sólo alguien como Buñuel podía firmar. Ves esta película sin saber que es de él y el que sepa un poco de cine inmediatamente aparecerá en la lista de posibles realizadores de algo así. Porque le mete tanta caña como puede a esa burguesía podrida e inútil que básicamente lo tenía todo. La lista de adjetivos peyorativos es ilimitada, aunque yo me quedo con su inutilidad: más exacto que eso es imposible, inútiles.

Detrás de estos señores adinerados y depravados les sigue muy de cerca en crítica otro de los objetivos con los que Buñuel se frotaba las manos, los curas, que abanderan el fascismo desde las habitaciones del servicio, desde la clase baja, y que a la vez se codea, por supuesto, con los citados adinerados, siendo cómplices de la corrupta vida que llevan. Todo ello en Francia, a pocos años de la IIªGM, algo que encantará a quien es de ese país, pero si no es el caso siempre queda la huella del aragonés. No es una cinta en la que se aprecien gestos surrealistas, pero sí que queda su huella, en forma de bichos o de maltrato animal.

Mención especial merece la inclusión de una de las circunstancias criminales peores que se pueden plasmar en el cine, tal vez como en la vida real, relacionado con menores, y que no hace falta concretar. ¿Hay algo peor que puede hacerse con un niño o niña?; Buñuel, como cualquier otro realizador, no lo tenía fácil. Plasmar en imágenes esa crueldad y que resulte bien no debe ser fácil. Buñuel lo consigue. Hay cosas más destacables, debo ser el único que pasadas tantas letras y palabras aún no ha escrito el nombre de su protagonista, Celestine, la soberbia Moreau. El análisis de un personaje tan ambiguo ha de causar intranquilidad en cualquiera.

Así pues brindo por Buñuel, por su etapa mexicana y por su etapa francesa, incluso por sus inicios.
Luisito
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