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Voto de Time Bandit:
8
Drama El objetivo de Andrew Neiman (Miles Teller), un joven y ambicioso baterista de jazz, es triunfar en el elitista Conservatorio de Música de la Costa Este. Marcado por el fracaso de la carrera literaria de su padre, Andrew alberga sueños de grandeza. Terence Fletcher (J.K. Simmons), un profesor conocido tanto por su talento como por sus rigurosos métodos de enseñanza, dirige el mejor conjunto de jazz del Conservatorio. Cuando Fletcher ... [+]
16 de enero de 2015
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Intenso thriller musical, que tras arrasar en el festival de Sundance, donde se llevó los premios del jurado y el de mejor película, es considerada como la obra indie estadounidense del año, y lo es por méritos propios. Toda la obra gira alrededor de la relación de dos hombres; el primero es un joven batería, cuya mayor aspiración es inscribir su nombre en la historia del Jazz, convirtiéndose ésta en la gran obsesión que prácticamente engullirá cualquier otro espacio de su vida. Frente a éste se encuentra un veterano y estricto profesor del conservatorio, cuya única meta es sacar lo mejor de sus alumnos sea como sea. A este gran pilar central hay que añadir un par de subtramas, que en lugar de restar a la principal la enriquecen, probablemente debido a los acertados cortos espacios de tiempo que se les dedican; como son el lío amoroso del protagonista, y la relación de éste con su padre. Ambas son un gran acierto a la hora de definir mejor al personaje central de la obra.

Si algo ha dado de hablar Whilplash es por la potente interpretación de J.K. Simmons como el extremadamente exigente profesor Terence Fletcher, que ya le ha valido al mismo el Globo de Oro a mejor actor de reparto. El punto fuerte de este personaje no se trata del hecho de su dureza o los métodos inhumanos que emplea con (o contra) sus alumnos, más propios de un centro de entrenamiento militar que de un conservatorio de música; sino el hecho que se le retrate en todo momento de forma humana, mostrando también su lado amable, sus debilidades, y sobre todo las motivaciones que le llevan a comportarse como lo hace. Sin duda alguna, se trata de uno de los mejores personajes del año, encumbrado con una actuación soberbia.

Pero, sería del todo injusto olvidarnos de Miles Teller, que da vida al joven batería Andrew Neiman, ya que no sólo reacciona de manera sobradamente convincente en todo momento ante la atronadora actuación de J.K. Simmons, lo que ayude a que ésta gane puntos. Sino que consigue meterse plenamente en la piel de su personaje, y al público con él, mostrándonos con claridad toda su evolución, junto a sus miedos y obsesiones.

Puede que la combinación de ambas interpretaciones sea motivo suficiente como para darle una oportunidad, pero no es la única. El debutante Damien Chazelle realiza una gran labor tanto como guionista como de director, destacando el brillante empleo de los rápidos planos cortos que reflejan perfectamente el estado mental y emocional del protagonista. Tanto en algunos temas de la obra como, especialmente la manera en la que se nos narran, puede recordar a “Cisne Negro”; lo cierto es que esta película tiene más del cine de Aronofsky que la última película del mismo. Concluyendo, esta es una obra con un ritmo impresionante (y nunca mejor dicho) que deja al público en su sitio mientras la tensión aumenta progresivamente hasta la llegada del magistral clímax, todo ello acompañado por dos interpretaciones de altura.
Time Bandit
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