Se han realizado muchas películas sobre Al Capone, sobre gánsteres y sobre la Ley Seca, pero cuando juntas un reparto excepcional, con una historia muy bien contada, una impecable música de Ennio Morricone y la maestría en la dirección de Brian De Palma, entonces te encuentras con una obra imprescindible. Se pensó en hacer la cinta en blanco y negro, pero una vez más, la Paramount se cerró en banda y no aceptó. Una curiosidad que me parece fascinante es que el equipo de rodaje contó con un intocable de verdad, Al Wolf de 85 años.

Brian De Palma da a entender una casi enfermiza obsesión por plasmar el amor por la parte artesanal del cine. Se viene automáticamente a la mente la secuencia del tiroteo en la estación de trenes con ese carrito de bebé cayendo por las escaleras. El estilo de dirección también se nota con los planos que busca en determinados momentos, a veces pareces estar viendo una película de Orson Welles con esos planos contrapicados, otras a Fritz Lang. Y busca lo icónico en cada frame. Si es que debe ser de las películas con más escenas parodiadas. Está rodada con tal amor por el cine que le da un aspecto iconográfico que la hace mítica por los cuatro costados.

Dirigida con un ritmo majestuoso, es una obra personal y particular, admirable e increíble, realizada de forma asombrosa, y definida de modo sublime y grandioso para el público por su crudeza, realidad y frialdad. La fotografía, es evocadora y estimulante, sacando lo mejor de una trama negra bien hilada, algo sombría y oscura en la mayor parte del film, y desde luego soberbia en su afán de resaltar la violencia. La música es intrigante, intensa y penetrante para el espectador, el cual siente estimulo e inquietud por sus sonidos alentadores, emotivos y sentimentales que acompañan la cinta de principio a fin, de modo grandioso y espectacular.

Las actuaciones son magníficas, De Palma contó con un joven Kevin Costner que tuvo mucha competencia. Para hacer de Eliot Ness se barajaron muchos otros nombres: Nick Nolte, Tom Berenger, William Hurt, Jack Nicholson, Don Johnson, Jeff Bridges, Mel Gibson, Michael Douglas e incluso Harrison Ford. Pero finalmente se optó por Costner, y fue un acierto sin duda alguna, vaya actuación que nos regala. De Niro también tuvo competencia, se pensó en Bob Hoskins para hacer de Capone, pero finalmente fue el maestro De Niro el que nos pudo deleitar con una maravillosa interpretación del famoso capo italiano. Quiso engordar 15 kilos para hacer más creíble su personaje. Lo bordó. Y no me puedo olvidar de Connery, que hace un papel impresionante. Tanto es así que, tras más de treinta años haciendo cine, recibió su primera nominación al Oscar al mejor actor de reparto y se lo llevó. También cuenta con Charles Martin Smith, y jovencísimo Andy García. Un reparto increíble que generó muchísima expectación en el mismo momento de su estreno.

En definitiva, un film con muy buen ritmo, con unos decorados impresionantes, la ambientación de Chicago es digna de ver, tiene buenas dosis de violencia y más de una escena para estudiar en las escuelas de cine, la escena del carrito es fascinante. Una película que lanzó a Costner hacia su edad de oro cinematográfica y que supuso la confirmación de Brian De Palma como director experto en este género.