Escenario visto para una película mil veces vista, que da lo que promete, conforme se va desarrollando el devenir de la historia.
Hubiese agradecido algo que hubiera sido diferente al panorama que estas comedias nos suele deparar: un entretenimiento pasajero con moralina añeja que únicamente se salva por un desenlace sensiblero, muy por encima del resto del metraje. La película parte de una situación que se inicia de manera un tanto absurda, aunque el planteamiento se construye con pocas exigencias a la par que despierta cierto interés. Un árbol al que se le muere una hoja, por cada palabra que el bueno de Murphy pronuncie algo que llevaría, en caso de quedarse sin hojas, a la muerte del protagonista.
Lo cierto es que la película tiene unos diez minutos bastante acertados, con un sentimentalismo a flor de piel, de éstos que atraen al espectador poco exigente, y la verdad que está muy bien compensado con algunas risas que se extraen por lo que acierta en ese sentido. Sin embargo, a Murphy no lo he visto tan acertado como otras veces, pese a que su actuación está a la altura de la película y se aprecia el trabajo realizado: muchas muecas, pocas palabras y exaltación de actitudes que casan con un espectador ansioso de terminar ante lo cansino de la situación.
Pese a ello, comedia disfrutable para pasar un buen rato sin pedirle peras al olmo, aunque he echado en falta esos productos atractivos como "Superdetective en Hollywood" que nos ha dado el actor.