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España España · Córdoba
Voto de i42poloj:
10
Drama Oskar Schindler (Liam Neeson), un empresario alemán de gran talento para las relaciones públicas, busca ganarse la simpatía de los nazis de cara a su beneficio personal. Después de la invasión de Polonia por los alemanes en 1939, Schindler consigue, gracias a sus relaciones con los altos jerarcas nazis, la propiedad de una fábrica de Cracovia. Allí emplea a cientos de operarios judíos, cuya explotación le hace prosperar rápidamente, ... [+]
12 de marzo de 2014
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hay muchas películas que no sirven para nada, títulos que si no se hubieran hecho y se hubieran ahorrado el dinero no pasaría nada.
Pero también, hay ciertas obras maestras que son necesarias.
Es ésta una película demoledora, hecha para despertar conciencias y abrirnos los ojos a la cruda realidad del Holocausto nazi. Basada en una historia real muy conmovedora, Steven Spielberg nos muestra las mil y un caras del sufrimiento del pueblo judío en la Segunda Guerra Mundial. Una historia para permanecer en la memoria del espectador y en la historia del séptimo arte, como bien vino a reconocer la Academia.
Como en los mejores ejemplos de la filmografía del gran genio, todo es grandísimo.
Un reparto encabezado por Liam Neeson y Ralph Fiennes, pero lleno también de caras desconocidas en sus personajes secundarios, que en el fondo son los que más interesan.
Spielberg le echa valor y se atreve a rodar en blanco y negro. La fotografía es, a pesar de eso, excepcional. Pero es que además la ausencia de color impregna a la historia de una escala de grises pareja a los sentimientos y el drama que se nos están mostrando. Es un recurso muy apropiado para la película, y de todas formas es tan buena que cuando lleva un rato la vista se acostumbra y dejamos de notar que no hay color.
Realmente consigue transmitir la profunda miseria de la Humanidad, hasta el punto de conmover y entristecer al espectador. Vemos claramente el odio racial que ese demente llamado Adolf contagió a su pueblo, de manera que el judío no era sino una cosa, algo que no merecía vivir. En los campos, vivir o morir era una cuestión de puro azar, en la que se sobrevivía por suerte. Mirar mal a un oficial o equivocarse en el trabajo era motivo para ser ejecutado. A veces ni aún así, sino que escogían aleatoriamente a las víctimas.
El personaje de Ralph Fiennes muestra una crueldad casi infinita. La escena de la terraza (entre otras muchas) puede conseguir poner los pelos de punta. Pero lo peor de todo esto es que pasó, y según he leído en libros y visto en documentales, incluso hubo actos muchísimo peores de los que se nos muestran en este drama.
John Williams compuso una serie de piezas basadas en violín que se conjuntan perfectamente con lo que estamos viendo. La música es triste y llora por el sufrimiento de los judíos, en una situación que jamás debería repetirse.
Es por eso que, independientemente de su calidad cinematográfica (que es mucha), a Spielberg hay que agradecerle este trabajo en favor de la memoria histórica. Son cosas que debemos saber, aunque nos duelan en el alma.
Solo por esta película, el gran Steven deberá ser recordado siempre, pues ha aportado mucho al conocimiento de esta tristísima realidad, que algunos locos se empeñan en negar.
Gracias.
i42poloj
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