Ciertos países del mundo son muy exóticos y nos llaman mucho la atención a los occidentales incluso para visitarlos… hasta que vas y te pilla allí un conflicto de los gordos con intervención militar incluida.
Las talentosas Patricia Arquette y Frances McDormand dan vida a estas hermanas viajeras en Birmania, aunque la segunda tiene poco peso en la película.
Además de una buena ambientación (a simple vista se ha filmado allí o en un país cercano), el genial Hans Zimmer y su música nos transportan al sudeste asiático. ¡Qué grande es este compositor!
Como la duración es corta, en poco tiempo conocemos la dramática vida de la protagonista, y vemos cómo su vida se pone en grave peligro cuando estallan unas revueltas.
Una vez más, el cine nos muestra unos acontecimientos históricos terribles y poco conocidos, en este caso en contradicción con la predominante religión budista y pacifismo del pueblo.
Y ahí está la pobre Laura Bowman, en medio de ese follón y tratando de escapar. Lo cierto es que Arquette realiza una interpretación notable con las cosas que le pasan a su personaje.
El film mezcla drama, documental y aventuras de manera bastante eficaz. No en vana está hecha por el reputado John Boorman, que a diferencia de su “Excalibur”, sabe imprimir un buen ritmo a esta historia.
Es una película buena y recomendable.