Para muchos de mi generación, una de las mejores películas de los 80, que tantas alegrías nos dio en el género fantástico y de ciencia ficción.
En mi caso no es tan mítica, probablemente porque no la vi en el cine, sino directamente en VHS en la época gloriosa de los primeros años del mercado doméstico. Por eso quizá no me impactó tanto, pero eso no quita que sea bastante buena y que tenga un carisma especial.
El viaje en el tiempo es algo muy repetido en la ciencia ficción, pero el gran Robert Zemeckis supo darle un aire muy novedoso y jugar hasta el máximo con la famosa paradoja de Einstein que se preguntaba ¿qué pasa si matas a tu abuelo?.
Marty McFly tiene un amigo científico loco que ha hecho una máquina del tiempo en un DeLorean. Por un accidente, Marty viaja a los años 50 y por error impide que sus padres se conozcan, algo que tendrá que arreglar como buenamente pueda. ¿Se puede conseguir un guion tan sencillo y tan atractivo al mismo tiempo? Pues de pocos ejemplos me acuerdo ahora mismo.
El tono general es de comedia, pero solo a nivel de esbozarnos alguna que otra sonrisa. La película es muy divertida a su manera, por sus personajes y por las situaciones que plantea. Además, es claramente un homenaje a los años 50, con toda su nostalgia y la (yo creo que falsa en parte) idea de que antes se vivía mejor y con más valores.
Los efectos especiales son muy propios de una época en la que el cine se estaba reinventando poco a poco y cada año se intentaba forzar un poco más el límite. Bueno, eso también pasa ahora, pero antes no tenían esos medios con lo cual tenía más mérito.
Todo un clásico de los 80 de los que permanecen en la memoria colectiva. Lo que me parece peor es que Michael J. Fox no consiguiera desencasillarse de esta trilogía, a pesar de que sigue trabajando hoy en día con la lacra de su enfermedad de Parkinson. Una pena.