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España España · L'Olleria ( Valencia )
Voto de Grijander:
3
Fantástico. Acción. Aventuras Peter Parker lleva una vida muy ocupada, compaginando su tiempo entre su papel como Spider-Man, acabando con los malos, y en el instituto con la persona a la que quiere, Gwen. Peter no ve el momento de graduarse. No ha olvidado la promesa que le hizo al padre de Gwen de protegerla, manteniéndose lejos de ella, pero es una promesa que simplemente no puede cumplir. Las cosas cambiarán para Peter cuando aparece un nuevo villano, Electro, y ... [+]
28 de septiembre de 2014
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
The Amazing Spider-Man 2: El poder de Electro es la segunda entrega del reboot de las películas del hombre araña. Cuando se anunció dicho reboot y su reparto, todo hacía presagiar una serie de películas románticas con presupuesto escandaloso pero, para sorpresa de la mayoría, la primera entrega resultó ser un producto muy notable. En esta segunda, sin embargo, todo se vuelve descaradamente pasteloso.

Marc Webb dirige de nuevo la secuela y James Vanderbilt es el único de los guionistas de la primera que repite. No hay nada en el trabajo de Webb que merezca ser destacado de forma positiva, y cuando digo nada quiero decir nada. El trabajo con ordenador es una pasada, algo que ya vimos en la primera, pero a partir de ahí todo se vuelve espeso, insustancial, refrito, soporífero incluso. Dice Peter Parker a Harry Osborn que "Spider-Man da esperanza" y en eso coincido totalmente, puesto que los minutos en los que el héroe aparece con máscara son lo único minimamente (y cogido con pinzas) aceptable. El melodrama entre el protagonista y su novia, convertido en una competición de pedantería, sofríe las neuronas a marchas forzadas y los secundarios aparecen para soltar slogans que suenan a sentencias mientras el perpetuo aire de videoclip envuelve una escena tras otra. Para colmo, tenemos a un villano, Electro (que toda la puta vida ha sido el Shocker), que es una mezcla leprosa del Dr. Manhattan (Watchmen) y Pinhead (Hellraiser) y que está mal gestado tanto antes de ser Shocker como después, siendo un títere de ese gran villano llamado Estereotipo. Para colmo, el amigo Webb abusa de la cámara lenta en un intento (tan descarado como torpe) de encontrar la magia de secuencias vistas en películas como 300, Sin City o la anteriormente mentada Watchmen.

Andrew Garfield ya perdía puntos cuando tenía que ponerse sentimental en la primera película y aquí, que cuando se quita la máscara se dedica a jornada completa a poner carantoñas, realiza un trabajo de lo más decepcionante. Emma Stone también se viene abajo, supongo que siguiendo la inercia de una historia y una producción totalmente incoherentes. Jamie Foxx, oculto bajo luces de lámpara de gitana de feria, está a un nivel casi insultante para lo que suele ser este monstruo interpretativo, con una labor entre mala y de puta pena. Sally Field se ve atrapada en la enorme montaña de porquería que envuelve a un personaje que parece tener como único plan el de aparecer en el momento justo para dar lecciones de vida, algo contra lo que la actriz poco puede hacer. Paul Giamatti, en su corto papel (que tendrá más relevancia, a priori, en la tercera película), es el mejor de un reparto que descansa parte de su flojo trabajo en el desastroso concepto de personalidad de cada uno de los personajes. Dane DeHaan, por su parte, representa fielmente lo que es la película: un desastre incluso en la elección del casting de uno de los principales personajes.

Resumiendo: The Amazing Spider-Man 2: El poder de Electro es, desde el título en su versión española hasta los chistes en las azoteas sobre que aún no han atrapado a Jack el Destripador, un bodrio de campeonato. Podría haber sido mala, a secas, en caso de haber cumplido las expectativas creadas antes de estrenar la primera película de la saga, pero puesto que lo primero que vimos fue un producto de calidad en casi todos los apartados, esta segunda entrega carga sobre sus hombros con el pésimo trabajo de producción y con la mala suerte de suceder a una película que sorprendió a más de uno. Una de cal y una de arena para Marc Webb.
Grijander
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