She-ra es uno de los mejores dibujos que hay disponibles en Netflix y es recomendable tanto para niños como para adultos. El lavado de cara que le han hecho a los personajes antiguos en este reboot es lo mejor que le podría haber pasado a la saga, dado lo anticuada y aburrida que se ha quedado la versión original. La serie consigue elaborar un argumento interesante y bien hilado durante cinco temporadas que, aunque se hacen cortas y algunas cosas se desarrollan demasiado rápido, consigue hacer brillar algunos arcos de personajes especialmente (como el de Catra). La serie, además, consigue presentar una gran diversidad de personajes con cuerpos no normativos y sexualidades variadas de manera orgánica. El tono pauta una comedia genuinamente graciosa repleta de momentos bonitos que mantienen los capítulos entretenidos. Es una opción perfecta para maratonear.