Después de las malditas Spiderman, Raimi vuelve a lo que sabe, el terror. Vale que la actriz principal no de para mucho pero es divertida y a ratos bestia. La dirección es excelente con pequeños errores de cámara. Las actuaciones, ese es el problema son un tiro a ciegas. Ni Justing Long está bien ni el conjunto. La banda sonora me pareció bastante buena. Pero vuelve a pasar lo de siempre, es creíble la historia. Pues no, es de lo más extraña con un guión rarísimo aunque resuelta por un genio. En conclusion, si van a ver una de miedo les gustará y si no puede que les guste.