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España España · Madrid
Voto de santos:
10
Drama Alvin Straight (Richard Farnsworth) es un achacoso anciano que vive en Iowa con una hija discapacitada (Sissy Spacek). Además de sufrir un enfisema y pérdida de visión, tiene graves problemas de cadera que casi le impiden permanecer de pie. Cuando recibe la noticia de que su hermano Lyle (Stanton), con el que está enemistado desde hace diez años, ha sufrido un infarto, a pesar de su precario estado de salud, decide ir a verlo a ... [+]
2 de mayo de 2011
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Alvin Straight es un humilde anciano con una salud renqueante que vive en un pequeño pueblo junto a su discapacitada hija Rose. Un día recibe la noticia, su hermano Lyle, con quien hace más de diez años que no tiene relación, ha sufrido un infarto. Entonces Alvin tomará la drástica decisión de ir a verle, pero este viaje lo hará a su manera, es decir, sólo y atravesando todo el estado en una cortacésped.

Bajo esta sencilla premisa se encierra una de las historias más auténticas y puras que haya visto en mi vida. Debo confesar llegó a conmoverme en muchas ocasiones. El cine nos ha dado infinidad de muestras de grandes proezas en pos del amor de una mujer, pero cuesta encontrar una prueba tan sincera del amor entre dos hermanos.

Lo que no deja de sorprenderme es que tras este proyecto se encuentre el controvertido David Lynch, un hombre experto en crear películas ambientadas en sórdidos lugares, y que sabe guiarnos hacia los rincones más oscuros de la mente a la perfección.
Pero aquí no, en esta logra lo más difícil que es reinventarse y ofrecer una faceta suya inédita hasta el momento, y nos regala una obra sin pretensiones, franca y con grandes enseñanzas en su desarrollo, en la que el amor por la familia, la capacidad de rectificación y la benevolencia humana queda patente de principio a fin.
Bravo David, si fuiste capaz de mostrarnos la peor cara del alma humana, también sabes enseñar la más honesta.

El viaje de Alvin en su rudimentario vehículo es también un pequeño paseo por unos paisajes maravillosos de la América profunda, donde las personas son nobles y caritativas; todo ello acompañado por las notas de un viejo conocido de Lynch: Angelo Badalamenti. El guión corre a cuenta de otra colaboradora habitual, Mary Sweeny.

El papel de Alvin recayó en el anciano Richard Fansworth, que dota al personaje de una cercanía y bondad que estremece y cuya mirada es tan entrañable y transparente, que transmite fuertes emociones sin necesidad de palabras.
La gran olvidada pero que lo borda, como casi siempre, es Sissy Spacek, su Rose es tan atenta, cariñosa y sensible con su padre, que te gana al corazón.
Por último queda Harry Dean Stanton, quien en su breve intervención manifiesta sensaciones y sentimientos expresados con gran emotividad.

Es sin dudas una firme prueba de un cine hecho desde el corazón, en el que todo detalle está mimado y cuidado y donde el trasfondo irradia pasión y bondad.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
santos
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