No sé que me da más asco, si ver a Bruce Willis (que por cierto se pasa la película rezando para que la misma acabe, la cara de asco que tiene no la puede disimular) haciendo este mamarracho, o el mamarracho en sí. Se ve que esta pseudo película salió de alguna reunión donde se pasaron de copas los actores junto con el director (si es que hay director o guionistas, por que pareciera que no los hay), ah, y la buenorra mexicana a quien le hicieron "el favor" de lanzarla al estrellato (en este caso a estrellarse, como la película), o sino Willis le debía mucha pasta a los productores de este despropósito, ya no sé. Lo cierto es que está llena de estereotipos y gags inentendibles para los no neoyorkinos, y no sé si a esa gente también le haga gracia lo que dicen; es una monumental pérdida de tiempo y desperdicio de dinero, una burla a la inteligencia de los incautos que paguen la entrada para ver esta salida de olla. Como muestra que esta porquería no tiene guión van algunos detalles en spoiler.