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Western
Logan Stewart, el propietario del principal almacén de mercancías de Jacksonville es un próspero hombre de negocios que desea vivir tranquilo. Sin embargo, no puede evitar verse envuelto en problemas: por un lado, un matón lo busca para matarlo; por otro, intenta proteger a un amigo que es banquero y jugador que tiene problemas. (FILMAFFINITY)
28 de agosto de 2012
15 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
Primer western del realizador Jacques Tourneur (1904-1977) (“Retorno al pasado”, 1947). Escrito por Ernest Pascal, adapta la novela “Kenyon Passage” (1945), de Ernest Haycox, publicada inicialmente por entregas en el Saturday Evening Post. Se rueda en escenarios naturales de Oregón (Diamond Lake, Umpqua National Forest …) y en los platós de Universal Studios (Universal City, CA). Es nominado al Oscar a la mejor canción por “Ole Buttermilk Sky”, de Hoagy Carmichael (música) y Jack Brooks (letra). Producido por Walter Wanger para Universal Pictures, se proyecta por primera vez en público, en sesión de preestreno, el 15-VII-1946 (Portland, Oregón).
La acción dramática tiene lugar en Oregón en 1856, poco después de terminar la Guerra de Secesión (1851-1856). Se inicia en Portland (Oregón) con el viaje que desde esta localidad a Jacksonville rinde el protagonista Logan Stuart (Andrews) con Lucy Overmire (Hayward), prometida de George Camrose (Donlevy). Logan es un hombre de negocios dedicado al transporte de mercancías con mulas, por lo que ha de viajar con frecuencia. George es un banquero aficionado a los juegos de azar. Lucy es una joven de Portland correosa, decidida, poco experta y atractiva. Caroline (Roc), prometida de Logan, no se siente atraída por la aventura y teme la soledad.
La obra constituye un trabajo singular cuyo protagonista es una comunidad coral agitada por tensiones de diversa naturaleza, temores y riesgos que componen un ambiente que se hace agobiante gradualmente, con desequilibrios sociales y personales, actitudes guiadas por el egoísmo y la codicia, afanes de venganza y ausencia de garantías que salvaguarden el imperio de la ley. Abundan las conductas antisociales, las arbitrariedades, las injusticias y los linchamientos. Jacksonville, donde se desarrolla mayoritariamente la acción, es una localidad apartada, alejada de los centros de decisión del Estado y fronteriza con los territorios ocupados por los indios. No se esperan soluciones inmediatas como consecuencia de las tareas prioritarias de reconstrucción del país que se imponen tras la finalización de la Guerra Civil y la urgente solución de los problemas inmediatos que dificultan la plena reincorporación a la Unión de territorios extensos y tan importantes como Texas y otros. En Jacksonville las cosas no se pondrán en orden, salvo cambios importantes en las relaciones sociales, la cohesión ciudadana y el respeto a la ley.
Además de los problemas colectivos, la comunidad se muestra alterada y condicionada por la presencia en ella de muchos ciudadanos y ciudadanas que arrastran frustraciones personales, sentimientos íntimos de inadaptación y desarraigo, concepciones violentas de insolidaridad, etc. El paso del tiempo y el avance de los acontecimientos no aportan procesos de superación y atenuación de los problemas, que se mantienen en una situación de estancamiento preocupante y peligroso para la viabilidad de la supervivencia colectiva.
La acción dramática tiene lugar en Oregón en 1856, poco después de terminar la Guerra de Secesión (1851-1856). Se inicia en Portland (Oregón) con el viaje que desde esta localidad a Jacksonville rinde el protagonista Logan Stuart (Andrews) con Lucy Overmire (Hayward), prometida de George Camrose (Donlevy). Logan es un hombre de negocios dedicado al transporte de mercancías con mulas, por lo que ha de viajar con frecuencia. George es un banquero aficionado a los juegos de azar. Lucy es una joven de Portland correosa, decidida, poco experta y atractiva. Caroline (Roc), prometida de Logan, no se siente atraída por la aventura y teme la soledad.
La obra constituye un trabajo singular cuyo protagonista es una comunidad coral agitada por tensiones de diversa naturaleza, temores y riesgos que componen un ambiente que se hace agobiante gradualmente, con desequilibrios sociales y personales, actitudes guiadas por el egoísmo y la codicia, afanes de venganza y ausencia de garantías que salvaguarden el imperio de la ley. Abundan las conductas antisociales, las arbitrariedades, las injusticias y los linchamientos. Jacksonville, donde se desarrolla mayoritariamente la acción, es una localidad apartada, alejada de los centros de decisión del Estado y fronteriza con los territorios ocupados por los indios. No se esperan soluciones inmediatas como consecuencia de las tareas prioritarias de reconstrucción del país que se imponen tras la finalización de la Guerra Civil y la urgente solución de los problemas inmediatos que dificultan la plena reincorporación a la Unión de territorios extensos y tan importantes como Texas y otros. En Jacksonville las cosas no se pondrán en orden, salvo cambios importantes en las relaciones sociales, la cohesión ciudadana y el respeto a la ley.
Además de los problemas colectivos, la comunidad se muestra alterada y condicionada por la presencia en ella de muchos ciudadanos y ciudadanas que arrastran frustraciones personales, sentimientos íntimos de inadaptación y desarraigo, concepciones violentas de insolidaridad, etc. El paso del tiempo y el avance de los acontecimientos no aportan procesos de superación y atenuación de los problemas, que se mantienen en una situación de estancamiento preocupante y peligroso para la viabilidad de la supervivencia colectiva.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
(El texto sigue sin espoileres/aguafiestas)
En el marco descrito, el relato teje un conjunto de tramas secundarias, paralelas a la acción principal, de relaciones tormentosas que combinan amores triangulares, pasiones hetero y homosexuales, envidias, fobias, deslealtades, corrupción, adicciones y desvaríos. Se crea de ese modo un universo complejo, contradictorio e inquietante, que se presenta descrito con habilidad y vigor. La descripción de este mundo subterráneo, disimulado y para muchos imperceptible, está tratado por la mano experta del realizador de “La mujer pantera” (1942), “El hombre leopardo” (1943) y otros films de terror y de atmósfera tan conseguida como “Retorno al pasado”, la mejor obra de Tourneur.
La banda sonora, de Frank Skinner, aporta compases solemnes, que subrayan la grandiosidad del paisaje local y acentúan el sentido inquietante y dramático del film. Añade cinco canciones espléndidas de Hoagy Carmichel, interpretadas por él, que glosan la acción y explican algunas de sus claves. La fotografía, de Edward Cronjager, se deleita en la belleza, el cromatismo y la inmensidad del paisaje de Oregón, sin dejar de lado el virtuosismo propio de Tourneur en la creación de sombras, contrastes de luz y ambientes opresivos, presentes tanto en escenas de interior, como en el bosque, convertido en ocasiones en un espacio casi terrorífico. Western singular, coral y de análisis psicológico, de indudable interés para los amantes del género y sus variantes.
En el marco descrito, el relato teje un conjunto de tramas secundarias, paralelas a la acción principal, de relaciones tormentosas que combinan amores triangulares, pasiones hetero y homosexuales, envidias, fobias, deslealtades, corrupción, adicciones y desvaríos. Se crea de ese modo un universo complejo, contradictorio e inquietante, que se presenta descrito con habilidad y vigor. La descripción de este mundo subterráneo, disimulado y para muchos imperceptible, está tratado por la mano experta del realizador de “La mujer pantera” (1942), “El hombre leopardo” (1943) y otros films de terror y de atmósfera tan conseguida como “Retorno al pasado”, la mejor obra de Tourneur.
La banda sonora, de Frank Skinner, aporta compases solemnes, que subrayan la grandiosidad del paisaje local y acentúan el sentido inquietante y dramático del film. Añade cinco canciones espléndidas de Hoagy Carmichel, interpretadas por él, que glosan la acción y explican algunas de sus claves. La fotografía, de Edward Cronjager, se deleita en la belleza, el cromatismo y la inmensidad del paisaje de Oregón, sin dejar de lado el virtuosismo propio de Tourneur en la creación de sombras, contrastes de luz y ambientes opresivos, presentes tanto en escenas de interior, como en el bosque, convertido en ocasiones en un espacio casi terrorífico. Western singular, coral y de análisis psicológico, de indudable interés para los amantes del género y sus variantes.