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España España · Palma de Mallorca
Voto de Innisfree:
7
Western. Drama Montana, 1925. Los acaudalados hermanos Phil (Cumberbatch) y George Burbank (Plemons) son las dos caras de la misma moneda. Phil es impetuoso y cruel, mientras George es impasible y amable. Juntos son copropietarios de un enorme rancho donde tienen ganado. Cuando George se casa con una viuda del pueblo, Rose (Dunst), Phil comienza a despreciar a su nueva cuñada, que se instala en el rancho junto a su hijo, el sensible Peter (Smit-McPhee). [+]
13 de noviembre de 2021
6 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
Más allá de las brillantes actuaciones -la película es de un Cumberbatch magnífico, en uno de sus mejores papeles-, de una BSO firmada por un Greenwood que comprende el aura misteriosa, cuasi diabólica, que corre a través de la película y de una construcción atmosférica más que competente, allí donde The Power of the Dog verdaderamente triunfa para mí es en aquellos momentos en los que se construye y se manifiesta lo puramente sensorial.

A través de un diseño de sonido magnífico y de un elemento táctil muy concreto que le aporta textura, Campion constituye sus subtextos más privados mediante un aprovechamiento de los sentidos y una sensualidad magníficos, aplicados a un ambiente puramente pragmático, árido, violento y distanciado. Y, sí, esto ya fue llevado a su última instancia en el Beau Travail de Denis, pero hemos tenido tan pocas iteraciones notables desde entonces de la poética del cuerpo currante, que cualquier exploración de esta situación en una película tiene que celebrarse. Es una poética del forcejeo, de la tensión, como esa cuerda que Phil prepara para Peter, momento en el que Campion demuestra su inteligencia y conocimiento del campo al ofrecernos esos instantes de detallismo concreto, misterioso y simbólico.

Esta relación, la de Phil y Peter, es tal vez el highlight de la película. Se construye pronto, incluso desde antes de que una "amistad" entre ambos personajes parezca algo plausible. Phil lacera las pieles de los animales con rapidez y maestría; Peter, en su rol de futuro médico, hace lo propio con detalle, lentitud y cautela. Así se construyen las relaciones en esta película, por una asociación visual y violenta. Se manifiestan los papeles a interpretar por cada uno de los constituyentes y se llevan a cabo.

No se sobrepasa Campion. Aquellas instancias en los que el cuerpo se vuelve superficialmente violento, se graban con rapidez, pero es cuando la violencia aparece como base cuando se demuestra verdaderamente el potencial subcutáneo de su premisa. Ya sea desde el silbido de Phil o la pura y destrozadora envidia que este siente hacia cualquier muestra de jolgorio que no tenga que ver con él.

The Power of the Dog se construye a fuego lento, pero aquello que cocina absorbe, convence y fascina. Es un tipo de cine que no se suele ver, y que si se ve, tal vez no salga bien. A Campion le ha salido bien la jugada.
Innisfree
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