La caricatura del personaje de Indiana no puede ser más penosa. ¿Por qué no dejan dormir al mito en su Áurea de eternidad? El Hollywood de antes lo hacia. Sus mitos quedaban para siempre.

Ahora no. la pasta es la pasta; la secuela engañabobos. La edad añosa de Indiana no es lo malo, se puede madurar con mucha dignidad. Lo peor es ver en que situación personal se encuentra nuestro héroe. Le buscan un hijo talludito, que es medio tonto; y en vez de buscarle un amor rompedor, lo emparejan con otra añosa quien causó un desastre sentimental de carajo en el pobre Indy. Vamos, carne de divorcio. Solo falta que se retire a Florida y sepamos de sus achaques de próstata.

¿Y del argumento? Desquiciado pastiche de marcianitos sin la más mínima credibilidad y altamente aburrido, incluso para los niños.

Te doy un 5, por lo que fuiste. Pero ya no regreses del asilo. Por favor.