Soy admirador de la ciencia ficción, pero la que está bien construida, aquella que es verosímil por muy fantasioso que sea el universo que se recrea, tal como sucede en MATRIX, mi película de sci-fi preferida. Por esto mismo, por esa falta de verosimilitud, es que INCEPTION me resulta una soberana tontería. Eso de implantar en un sueño una idea, suena interesante, pero de ahí a que en el mundo de los sueños pueda pasar cualquier cosa como que unos matones armados hasta los dientes son defensas del subconsciente para evitar la implantación de ideas, es caer en lo ridículo. Y no solo eso, entrar en un sueño dentro de otro sueño, donde las leyes físicas se violan únicamente para meter efectos especiales llamativos ya me colma la paciencia. No todo lo que brilla es oro Pablo y verás que el tiempo me dará la razón. Esta película pasará a la historia como la más sobrevalorada, porque está lejos, pero muy lejos de ser una obra maestra.