Wes Craven vuelve con otra película más para su ya larguísima filmografía. Conocido por la magistral "Pesadilla en Elm Street" de la que posteriormente más vale olvidar sus secuelas... y por la saga "Scream" que le pasa exactamente lo mismo y después del refrito de "La maldición" (nunca entenderé porqué rodó esa cinta..) nos llega ahora con un thriller del que nace una nueva estrella como es Cillian Murphy (al que pudimos ver recientemente en Batman Begins). El film te deja totalmente pegado al asiento durante la primera hora en la que Craven demuestra que sabe hacer algo más que rodar escenas sangrientas con un cuchillo. Dos actores, el propio Cillian y Rachel McAdams son suficientes para crear una trama que engancha desde el primer momento y que Craven se encarga de no dejarnos respirar de intriga durante casi toda la película. Lástima que en el tramo final, Wes Craven vuelve a hacer lo que más le gusta, y cae un muchos tópicos de otras películas y vemos escenas que ya hemos visto porque la verdad es que la primera hora de film la calificaría casi de excelente y no parece en absoluto una típica película del maestro del terror sino un thriller muy bien pensado y rodado. Murphy se muestra genial en el papel y nos brinda una actuación digna de recordar y que sin duda, estoy seguro le va a valer para escalar a los primeros puestos de los actores más cotizados en la actualidad. Lo dicho una buena película de Wes Craven que deja atrás la patética "Maldición" para volver por sus fueros y rodar otra buena película. Queda la sensación de que podría haber buscado otra forma de terminar la película, algo más lejana de sus habituales escenas, pero la verdad es que solamente por la primera hora de cinta y la interpretación de Murphy es un visionado más que recomendable para pasar un buen rato en el cine.

Lo mejor: Cillian Murphy se sale y la primera hora de película es muy buena.

Lo peor: El final en el que Craven no puede evitar volver a rodar lo que más le gusta...