Es una pena que una película que llegue a estar tan cerca del mismísimo infierno no haya sido capaz de verle las garras al diablo, porque reune una serie de componentes, todos ellos de una oscuridad asombrosa, pero ninguno llega a quemar, ni a oler a azufre, son mas impactantes las fotos de las víctimas que los hechos acontecidos, y es que sin duda hay falta de una mano profesional que haga transmitir, a partir de unas buenas actuaciones, el horror que se cuenta.

Por otro lado la historia se puede decir que se cierra aparantemente bien, no todo queda atado, tiene algún que otro fallo e introduce alguno de esos trucos que engañan al espectador, pero mantiene cierta duda que se resuelve bien; todo rodeado por unos paisajes nórdicos de nivel en contraste con los escenarios oscuros de la trama, luego hay que destacar que, no de manera totalmente acertada, pero toca temas importantes como la sociedad, la economía, la corrupción, la iglesia y la política... siendo lo mas acertado de todo que cada uno de sus personajes tienen un pasado oscuro, secretos, temores o simplemente pertenecen a esa familia poderosa, son todos unos desgraciados, algo que seguramente influye mucho en el contenido general de la intriga, por momentos altamente censurable, claro que toda esa violencia sexual se introduce para aumentar el odio que sienten los hombres hacia las mujeres, o el odio que sienten las personas hacia las personas, porque sus enfermedades mentales son cicatrices de sus infancias truncadas y les llevan a cometer actos indignos de la humanidad.