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España España · la laguna - tenerife - canarias
Voto de stikma:
8
Ciencia ficción. Drama. Intriga En un lugar de Rusia llamado "La Zona", hace algunos años se estrelló un meteorito. A pesar de que el acceso a este lugar está prohibido, los "stalkers" se dedican a guiar a quienes se atreven a aventurarse en este inquietante paraje. (FILMAFFINITY)
6 de agosto de 2011
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿Para qué van a la zona? ¿Qué es la zona? El lugar donde un artista puede volver a inspirarse, porque se siente absorbido en su densidad, puede pensar con la mente en el vacío del silencio, lo que busca es imperceptible, atraviesa la conciencia y, sí se pudiera, dejaría salir al subconciente, sus acciones cumplirían deseos, pero los que se encuentran bajo la niebla, los que ni yo mismo puedo ver, el terror interno no me deja.

El stalker tiene un trabajo ilegal, conseguir que las personas consigan sus objetivos, encuentren la felicidad a través de repletar sus egos, la verdad absoluta sólo es posible cuándo las personas empiezan a cuestionarse a ellos mismos y encuentran sentido a la vida, ciencias y creencias abstractas que suponen una osadía hacia la humanidad, la castiga y la pone al límite del " qué sirve todo aquello que hemos creado."

La zona trata de decirnos hacia donde vamos, cada espectador es protagonista, qué hemos conseguido y cómo la vida va a seguir avanzando a su ritmo, sin nuestros inventos y nuestros desperdicios; trata de explicarnos que alguna extraña fuerza nos vigila y nos controla, la zona es una película que hace lo que cuenta, si entras en la zona, te controla, pero sin obligarte a nada, sin embargo empiezo a filosofear sobre mí mismo, es tan oscura su esencia que saca los miedos de los humanos, claro que fácilmente puede ser también catalogada como una invención de un idiota que experimenta en lo abstracto y en lo absurdo, en eso también es libre.

Las personas se devoran unas a otras porque tienen hambre sensorial, increíble término para definir la propia película, monólogos sobre un cuento de terror, de los que hacen creer, no uno de hadas, es uno con versos y andaduras circulares a ninguna parte física, pero a lo más primitivo del cerebro, al de los deseos recónditos del hipotálamo, dónde se encuentra lo sincero y lo sufrido; el umbral es el hogar del desesperanzado, al llegar todo se convierte en inexplicable, pero el sentido está en las sensaciones, tampoco se sabe porqué graba a un perro bebiendo leche pero sentí sed, esas personas de mirada vacía hacen ver que nadie cree en nada, que nadie necesita entrar al cuarto porque en ese momento ya sé que para ser feliz hay que superar los pesares, aprender a vivir con ellos y usarlos como arma para encontrar la esperanza.
stikma
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