Voy a ser franco, si he visto esta película es porque estaba Jeffrey Dean Morgan en el reparto como actor principal y me picaba la curiosidad de ver cómo actúa este señor fuera del universo de Walking Dead, nada más de la película me llamaba la atención y tenía toda la pinta de ser lo que finalmente ha sido, una película de terror del montón para pasar una tarde aburrida de domingo lluviosa y poco más.

La película coge todos los clichés del género de exorcismo, pero ni los utiliza bien, ni aporta nada nuevo al género. En definitiva, película mediocre aunque no mala del todo, con un buen reparto que considero bastante desaprovechado. Más que de miedo es de intriga, ya que en toda la película no hay ningún susto realmente reseñable. Un guión muy predecible, y unos efectos especiales limitados.