Estupenda película, dura y poética a la vez.
Esto se consigue gracias a un maravilloso guión, que une el drama con el humor, la tristeza con la alegría de vivir y pasar página dejando la tragedia aparcada para seguir viviendo lo más feliz posible.
Los intérpretes están maravillosos, encarnando a personajes a quienes la vida ha dejado desolados y más solos que la una, buscando y quizás encontrando la salida, el camino que les lleve a un mundo mejor.
El final, sencillamente prodigioso.
Una gran película, muy humana y digna, que deja un inmejorable sabor de boca.
Excelentes interpretaciones, con un muy humano y entrañable Antonio Resines y un soberbio Fernando Guillén, ganador el Goya al mejor actor de reparto por su papel.

https://filmsencajatonta.blogspot.com.es