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España España · Pasajero 58
Voto de floïd blue:
10
Drama. Comedia Warren Schmidt (Jack Nicholson) se acaba de jubilar y se siente completamente desorientado. Además, no puede soportar la idea de que su única hija (Hope Davis) se case con un necio. Por si esto fuera poco, su mujer muere repentinamente. Tratando de darle algún sentido a su vida, decide emprender un viaje en busca de sus raíces. Después de cruzar el estado de Nebraska en caravana, llega a Denver, la ciudad donde vive su hija. Tras ... [+]
27 de septiembre de 2008
51 de 59 usuarios han encontrado esta crítica útil
La caravana se le queda grande al pobre señor Schmidt. La caravana, la carretera, los consuegros, parece que todo le supera. ¿O será que se acaba de dar cuenta lo insignificante que se vuelve la existencia cuando ya no tiene que ir al curre, cuando ya no tiene nadie al lado?

¿No le ocurre eso a casi todo el mundo llegado el momento? ¿Y no queda más remedio antes que caerse con todo el equipo que realizar una escapada hacia adelante, huir? Puede ser. Además el señor Schmidt ha descubierto un terrible secreto que guardaba su mujer, así que se agarra a una idea, más o menos buena, la de salvar a su hija del matrimonio con un presunto imbécil. No es que sea imbécil el novio, digamos que es un poco limitado. Lo malo es que pretende hacerlo sin considerar que a lo mejor ella lo que quiere es casarse para así crearse otro mundo que le resulte más fácil de vivir, entrar en una nueva etapa ni más ni menos que acompañada de alguien que es buena persona. Y de eso va la película, de que descubras por tu cuenta si el señor Schmidt tiene razón en su intentona o no.

Schmidt, mientras, sigue desorientado. El apadrinamiento de un niño no está mal. Al menos alguien le escribe de vez en cuando. Con este tema tienes que notar que ese sentimiento de contacto quiere que sea más cercano, por eso insiste con lo de su hija.

El caso es que Nicholson nos da lecciones de presencia con una actuación soberbia, sin moverse, sin hablar, con solo esa expresión de su rostro, incapaz de reconocer el mundo, y con el barrido de su mirada espantada, viendo comer en la mesa a los miembros de la familia de su futuro yerno. Podemos decir también que hemos disfrutado de unas soberbias interpretaciones por parte de todo el elenco.

Es impresionante la lección de vida que Payne nos brinda para tomar nota. Indispensable: buenos propósitos. No lo olvides. Escuchemos las palabras de agradecimiento del señor Schmidt durante el banquete de la boda (un acierto de guion). Hemos de descubrir el secreto de la generosidad, como saber que el ser humano por mucha cara de alelado que tenga o que lo sea, hay que aceptarlo como es y agradecer su apreciada compañía. Porque la compañía con buenas personas lo es todo.

Soberbio Nicholson, todos, un trabajo excelente, un master de humanidad y sentimientos.
floïd blue
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