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Voto de Antonio Morales:
8
Romance. Drama Narra la historia de Antonio, el director de una compañía de baile que está trabajando en el montaje de la "Carmen" de Bizet. Cuando encuentra a la protagonista ideal, que también se llama Carmen, inicia con ella una relación enfermiza que reproduce el libreto de la ópera. "Carmen" es una historia de amor y celos en donde el deseo aniquilador conduce a los personajes inexorablemente a la destrucción. (FILMAFFINITY)
27 de mayo de 2016
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Carlos Saura y Antonio Gades, maestros del cine y el baile respectivamente crearon una obra maravillosa que fusiona con el cine, el baile, el flamenco, la novela de Prosper Mérimée y el inmortal drama lírico con música de Geroge Bizet, ópera que a pesar de estar escrita y cantada en francés, recrea todo el arte, el folclore y el genuino carácter español. La historia de una Carmen muy española, indomable, una mujer seductora, libre que ama con pasión y quiere ser amada, pero sin ataduras, sin pertenecer a nadie excepto a ella misma. Se trata de la segunda entrega de la trilogía musical que rodó junto al bailarín y el productor Emiliano Piedra, posterior a “Bodas de sangre” y anterior a “El amor brujo”.

El caso es que el cineasta aragonés ha influenciado suficientemente al bailarín como para montar en “Carmen” un ballet que tiene de apasionante su propio estado de provisionalidad, el baile como expresión artística y corporal de las emociones y las fantasías, de invención constante sobre las tablas. Se parte de una idea ya existente, la historia de la Cigarrera, seduciendo a Don José encarnado por Gades y más tarde al torero Escamillo. La tragedia de una mujer apasionada, gitana, voluble, instintiva. Historia de amores encontrados, celos irrefrenables que pueden conducir a un hombre a la infelicidad. Historia de unas atmósferas populares y populistas que sólo se sostienen en pie porque los tópicos son siempre sagrados.

Estamos ante una ficción lírica enarbolada sobre un lenguaje en cuatro figuraciones: el baile, el cante, el sonido y la palabra. Acostumbrados a los musicales americanos que utilizan el “play-back”, una cinta de sonido perfecta y limpia, pero aquí todo cambia. Saura prefiere el realismo, recoger el sonido de las batas de cola al arrastrarse por las tablas, el chasquido de los dedos, el de los tacones repicando sobre la madera, donde crece la fiebre de la pasión, eso es lo que lo hace más cercano y atractivo, cómo refleja todo un mundo de sensaciones, miradas, desplantes y texturas de expresión artística.

Una coreografía magistral y tres bailaores en estado de gracia: Antonio Gades, Cristina Hoyos y una joven Laura del Sol que deslumbra con su desparpajo, su temperamento y su belleza, que hace creíble el drama. Un film donde lo representado se superpone a las relaciones de sus figurantes fuera y dentro de la escena. La guitarra de Paco de Lucía, farrucas, seguirillas y otros palos del flamenco, cine musical genuinamente español y diferente. En spoiler detallo la mejor escena para mí, del notable film de Saura.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Antonio Morales
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