La peor película de Nolan con diferencia. Estéticamente tiene momentos interesantes pero el resto fatal. Interpretaciones estereotipadas (el ruso malo, la mujer florero, el inglés elegante pero socarrón estilo James Bond y el protagonista, el espía indestructible). Además, la banda sonora ya no la realiza Hanz Zimmer como de costumbre, y nos regalan una música basada en sonidos estridentes y música electrónica machacona durante dos horas y media.

Pero lo peor sin duda es la historia. Puedo pasar sin que me expliquen cada detalle de cómo funcionan los viajes en el tiempo, pero al menos dame un buen contexto para situarme. Llegado un momento desistí de intentar entender algo y me dedique a ver las explosiones esperando que terminase.

El argumento no es difícil, es confuso y la película avanza a trompicones de escena en escena sin apenas explicar nada. Y ya la última hora de película, es un sindiós de personajes corriendo por la pantalla, explosiones y ruidos con dosis de vamos para adelante vamos para atrás en el tiempo y ahora al revés que, a mí por lo menos, se me hizo imposible de seguir.

Suspenso como una catedral.